La fachada de la Diputación de Albacete muestra, dentro de Miradas. Primavera fotográfica, una exposición José Agustín Gurruchaga Garagarza. El eibarrés comentó a La Tribuna de Albacete las claves de Mujeres y hombres de Casas de Ves, que se puede ver hasta el 15 de junio.

¿Por qué se fijó un fotógrafo vasco en las gentes de Casas de Ves?

Eso tiene una explicación sencilla, mi pareja es de La Manchuela, y siempre venimos en Semana Santa y tres o cuatro meses en verano los pasamos aquí. Ese es el motivo de que retrate y hable de todas las tradiciones y cosas que hay por aquí.

¿Muchos puntos en común con su tierra?

Seguro, eso es así, pero cada región tiene su peculiaridad y a mí, si algo me gusta es, cuando voy a un sitio, enterarme de las costumbres y tradiciones. Yo cuando llegué a Casas de Ves, de agricultura sabía lo justo, porque siempre viví en una zona industrial, pero procuré enterrarme de todo: viñedos, uva, cereal, almendro. Me pierdo cuando hablo de esto con mis vecinos, me encanta. 

Luego, las tierras son diferentes, aunque en esta zona tenemos bastante montaña. 

Usted hace naturaleza, deporte, retrato, ¿dónde se siente más cómodo?

Me gusta todo, excepto, si quieres, la fotografía contemporánea, que no me llama la atención. 

En el norte, donde ando mucho por el monte, solía hacer naturaleza y montaña, pero la edad no perdona y ahora voy al monte, pero menos. En Albacete tengo la gran oportunidad de hacer algo que siempre me ha gustado, la gente del mundo rural, con otra manera de vivir, que a mí me llena. Nadie en el pueblo se ha negado a que le haga una foto; se me abre el cielo cuando vengo.   

¿Cómo pensó en esta exposición para Diputación?

La exposición no estaba pensada, tenía esas fotos de amigos, porque todos me abre las puertas y me gustaban los personajes. No tengo más que elogios para estos amigos de Casas de Ves, por todo, son un libro abierto. 

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