Luis Miguel Ramis compareció tras un entrenamiento previsto a puerta cerrada pero que finamente se realizó con las puertas abiertas. Poco se habló de la Ponferradina, rival este domingo, en una larga rueda de prensa en la que los temas estuvieron más centrados en la irregularidad del equipo, las diferencias de jugar fuera y en casa, la falta de gol y sus declaraciones al finalizar el partido contra el Mirandés en las que criticó el comportamiento de la grada.

Como suele pasar en estos casos, la culpa es siempre del mensajero. "Yo dije una cosa y vosotros lo habéis convertido en un ataque frontal, lo habéis convertido en una carga contra nuestra afición", dijo Ramis. "Hubo situaciones en que la afición nos pedía más, el equipo no podía y la afición mostró su enfado. Si no les damos razones, irán a quejarse al campo, y con razón, y nuestra misión será revertir eso y darles razones paraque nos aplaudan, porque lo han hecho siempre", añadió.

Luego puntualizó, después de generalizar, que "he leído dos titulares sobre que yo cargo contra la afición y no iba por ahí, porque respeto mucho vuestras opiniones".

Sobre las dificultades de jugar en El Toralín, afirmó que "es un partido que habrá que trabajar mucho porque es un rival que presiona arriba, que está con confianza, que ha sacado los suficientes puntos para tener la ilusión de seguir dando pasos adelante. Es un equipo que, como decía su entrenador, quiere que los rivales sufran mucho jugando contra ellos”.

El técnico indicó que están "trabajando" para mejorar la capacidad goleadora del equipo e insistió en que "el año pasado fue maravilloso y este estamos en la línea de que podamos convertir una temporada algo irregular en algo bueno y trabajamos para ello".