La familia de Ana Isabel Picazo, que se marchó de Tarazona de la Mancha el 28 de enero sin dejar rastro y cuyo coche apareció con posterioridad en Albacete capital, no pierde la esperanza de encontrarla con vida. 
Así lo manifestaba ayer a La Tribuna de Albacete su hermana, Mayte Picazo, cuando falta poco más de una semana para que se cumplan dos meses de su desaparición. «Hasta que no aparezca no vamos a dejar de buscarla. La esperanza de encontrarla como sea, no está intacta, porque no estamos bien, pero no la vamos a perder. Hay que seguir intentándolo».
Por eso desde hace días, la familia lleva a cabo una pegada de carteles, que no sólo se ha realizado en Tarazona y en Albacete capital, sino que se está extendiendo por toda la provincia. «Pegamos carteles por diferentes zonas de la provincia porque hay gente que no tiene Internet o no utiliza Facebook, Twitter o Instagram y que incluso no ve los medios de comunicación, porque vive de una forma más huraña, por eso creemos que es necesario pegar estos carteles».

En concreto, en la ciudad de Albacete han pegado carteles por la avenida de la Estación, por las estaciones de autobús y tren, en los hospitales, en el centro de la ciudad, en los polígonos (ya que la última imagen de Ana Isabel antes de desaparecer se captó en una gasolinera de Campollano), en urbanizaciones y en las afueras. «Hemos querido que los carteles estén en sitios donde la gente los pueda ver, por donde salen a pasear».

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