El presidente de China, Xi Jinping, visitará Corea del Norte del 20 al 21 de junio a invitación de su homólogo norcoreano, Kim Jong-un, según ha informado hoy la agencia oficial Xinhua.
La agencia remite a un anuncio emitido por el portavoz del Departamento Internacional del Comité Central del Partido Comunista Chino (PCCh), Hu Zhaoming, cuya oficina asegura que los dos líderes se encontrarán "con motivo del 70 aniversario del establecimiento de lazos diplomáticos".
"La visita es de gran relevancia para construir en base a los éxitos del pasado y avanzar aún más en la relación bilateral", añade la información.
La visita, que es la primera de Xi al país vecino, se producirá en vísperas de la decimocuarta reunión del G20 que se llevará a cabo los días 28 y 29 de junio en Osaka, Japón, y antes de que el presidente estadounidense, Donald Trump, visite Corea del Sur, un viaje que tendría lugar después de la cumbre.
Xi y Kim se reunieron en tres ocasiones durante 2018 y una vez en 2019, siempre en territorio chino. La primera de las reuniones de 2018 tuvo lugar en Pekín (marzo), la segunda en la ciudad nororiental china de Dalian (mayo) y la tercera de nuevo en la capital china (junio).
Asimismo, los mandatarios comunistas mantuvieron un encuentro este año en enero también en Pekín, pero no se vieron las caras en febrero cuando Kim cruzó China en tren para viajar a Hanói y reunirse con Trump.
La reunión se produce también después de que la semana pasada el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, asegurase que le gustaría reunirse este mes con Kim para desatascar el diálogo sobre el desarme.
Moon dijo en un foro celebrado en Oslo (Noruega) que espera poder reunirse con el líder norcoreano antes de finales de junio, cuando está previsto que Trump visite Corea del Sur.
Sin embargo, los expertos consideraron entonces que es difícil que ambos líderes coreanos puedan celebrar una cumbre dado el escaso margen de tiempo para organizar la cita.
El actual diálogo sobre desnuclearización se encuentra parado desde la segunda cumbre Kim-Trump que se celebró en febrero en Hanoi.
En la capital vietnamita, Pionyang abogó por una desnuclearización gradual acompañada del progresivo levantamiento de sanciones, mientras que Washington dijo que no relajaría sanción alguna hasta que el régimen no hubiera eliminado sus programas nuclear, de misiles y de armas químicas y biológicas.
Las diferencias del régimen con la Casa Blanca han afectado también a la relación intercoreana, que se encuentra estos días en punto muerto.
Desde febrero Corea del Norte ha endurecido su retórica para con su vecino del Sur e incluso ha lanzado misiles de corto alcance con el objetivo de que Seúl presione a Washington para que modifique su actual postura sobre el desarme.
Por otro lado, Trump reveló el pasado lunes haber recibido una carta personal de Kim, lo que brinda algunas esperanzas sobre la posibilidad de que el diálogo pueda reactivarse próximamente.