Uno de los mayores quebraderos de cabeza para los padres es cómo llaman a su bebé. La influencia de los éxitos televisivos, cinematográficos o musicales se ha colado, en forma cada vez más creciente, en el Registro Civil. Pero no ha logrado desbancar a la tradición.
Antonio y María son, hoy por hoy, los apelativos más comunes entre los albaceteños. Un total de 8.873 hombres responden al primero (hay 45 por cada 1.000 habitantes) y de 6.782 mujeres atienden al segundo (casi 35 de cada 1.000).
Es lo que refleja la estadística de los nombres y apellidos más comunes que publica el INE, con datos de 2017, y donde aparecen también en el grupo de cabeza, en el caso de ellos, José, Francisco, Juan, Manuel, Pedro, Jesús, Ángel, Miguel y Javier.
El Top Ten de las mujeres incluye, además de a María, a algunos de sus compuestos (María Carmen, en segunda posición; María Dolores, en quinta; María Pilar, en octava; o María José, en novena) y están también Josefa, Isabel, Carmen, Francisca y Ana. Nada de arriesgar.
Poco movimiento. Es el resultado de las elecciones de las familias durante muchos años y muchas décadas y acredita que, en el caso de la provincia, los cambios han sido escasos. El mayor movimiento, en cuanto a incorporaciones de nombres que eran poco habituales, se han circunscrito a prácticamente ya este siglo XXI.
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