El firmamento de la Música no está libre de agujeros y gusanos, pero también, como en la vida misma, de límpidas estrellas que iluminan con brillo permanente el universo de este paso circunstancial entre que nacemos y muramos, sin saber que quizá un puente de Einstein-Rosen (lo que viene a llamarse agujero de gusano en el mundo de la física), con su hipotética característica topológica de un espacio-tiempo, descrita en las ecuaciones de la relatividad general, nos puede romper los esquemas, como en Interstellar, obsequiándonos con un atajo a través del espacio y el tiempo. Hoy y aquí, conmemoramos el 35 aniversario del fallecimiento del rey del Swing, el clarinetista Benny Goodman.

Hace dos domingos celebrábamos en efemérides el nacimiento de este célebre artista norteamericano, natural de Chicago (30 de mayo de 1909), y hoy conmemoramos con su presencia el 35 aniversario de su fallecimiento, ocurrido en New York el 13 de junio de 1986. 30 años antes de su muerte, en 1956, se estrenó la película The Benny Goodman Story, dirigida por Valentine Davies y protagonizado por la bella actriz Donna Reed, con Steve Allen en el papel de Benny Goodman.

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