En Castilla-La Mancha y, concretamente, en la provincia de Albacete parece que no caló el mensaje que Unidas Podemos ha lanzado durante toda la campaña. Los candidatos repitieron una y otra vez que para que España tuviera un gobierno progresista era necesario que los españoles votaran a Unidas Podemos porque no podían dejar solo al PSOE, pero en la provincia perdieron ayer cerca de 9.000 votos (8.835) respecto a las elecciones de 2016.

El candidato al Congreso por la provincia de Albacete, Fran Casamayor, que estaba en la sede albacetense de Podemos siguiendo el escrutinio, destacó que las circunstancias políticas han cambiado mucho desde 2016, «hay cinco partidos en el escenario político nacional y eso se ha visto reflejado en la provincia». Además, resaltó, «mucho voto, ante el miedo de la extrema derecha, ha ido al PSOE».

Casamayor se lamentó de no poder mandar a Madrid una mayoría progresista por la provincia de Albacete -PP, CS y Vox suman más votos que PSOE y Unidas Podemos-, «no ha podido ser», pero «hay que celebrar la alta participación de estas elecciones, estamos ante una Democracia consolidada».