Breve historia de una esquina

V.M.
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El nuevo edificio que acogerá la Oficina Municipal de Turismo de Albacete se ubica en el mismo lugar que anteriormente ocupaba la iglesia del Convento de las Justinianas durante el siglo XVIII

Reconstrucción infográfica del Altozano en el siglo XVIII, donde se aprecia el lugar que hoy ocupa la Oficina de Turismo. - Foto: J.C.M.H.

La céntrica Plaza del Altozano, la más emblemática de nuestra ciudad y una de las estampas más representativas de la misma, ha sido pilar fundamental de la capital albacetense a lo largo de su historia, pero su fisonomía dista bastante de la que presentaba en los siglos XVII o XVIII. 

En ella se han producido muchos de los acontecimientos que han conformado su historia: actividades culturales, manifestaciones, corridas de toros, espectáculos, mítines políticos, testigo de recepciones reales o visitas de jefes de Estado. Ha cambiado de nombre a lo largo de los siglos: Plaza del Arrabal, del Altozano, del Progreso, del General Espartero, de Gabriel Lodares, del Caudillo y, nuevamente, del Altozano (su denominación actual).

Recientemente se ha incorporado un nuevo elemento a su evolución histórica: el nuevo punto de información turística y entrada a los antiguos refugios que será inaugurado en breve. Ocupa un lugar que a través del tiempo ha sido ocupado por diversos edificios: conventos o refugios, de tal forma que han ido conformando la pequeña historia de un emplazamiento que ahora tiene otra construcción  para sumar a las fases de su trazado. Una historia que forma, junto con el resto de historias pequeñas de otros espacios urbanos, la de la ciudad entera.

Este espacio fue por primera vez la esquina de la iglesia del antiguo Convento de las Justinianas, entre 1680 y 1935, año en que fue derribada, tal y como puede verse en la reconstrucción infográfica realizada por el diseñador gráfico y maquetista José Carlos Molina de las Heras, autor también de una maqueta de ese histórico edificio y de otra de los aseos públicos localizados a muy pocos metros del nuevo punto de información.

Ya a finales del siglo XVI se tienen noticias de este comunidad monástica en Albacete, a través de la compra de propiedades en el Altozano, construyéndose el Convento en 1680.

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