El Pleno del Ayuntamiento de Villamalea aprobó recientemente una ordenanza reguladora del aprovechamiento de bienes patrimoniales rústicos, que adquirió ya carácter definitivo tras superar el plazo de exposición pública.

La nueva normativa pretende, según explican desde el Consistorio, «proteger los cultivos establecidos y la actividad agrícola y apícola». Para ello, el Ayuntamiento facilitará el uso de los terrenos , mediante cesiones de terrenos incultivados o abandonados, así como el traspaso de aprovechamiento de cultivos, sea por acuerdos pactados entre particulares o mediante permuta.

En el caso de los terrenos públicos, serán susceptibles de aprovechamiento las fincas rústicas propiedad del Consistorio, cultivables y que no se encuentren afectadas por el Catálogo de Montes de Utilidad Pública. Podrán destinarse a cultivo de arbolado, labor y siembra o apicultura y su cesión se tramitará en un expediente público, debiendo el adjudicatario pagar un canon anual de 10 euros por hectárea (con la opción de establecer una bonificación de hasta el 95 % a asociaciones que cultiven estas parcelas por razón de interés social o medioambiental).

Además, para poder organizar ese proceso, el Consistorio ha de tener un catálogo actualizado de los bienes disponibles, que precisamente se va a renovar merced a un contrato gestionado por la mancomunidad Manserman (de la que Villamalea forma parte junto a los municipios albacetenses de Cenizate y Navas de Jorquera y los conquenses de Villalpardo, Villarta y El Herrumblar).

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