El presidente de Ancce, Juan José Morales estuvo esta semana en la inauguración de Expovicaman Ganadera y aprovechó para compartir con La Tribuna sus impresiones sobre el Salón del Caballo que se celebra en nuestra ciudad.

¿Qué le ha parecido la idea de hacer una feria específica para el sector ganadero?

Ha sido un acierto separar maquinaria y agricultura, por una parte, y ganadería y alimentación por el otro,  por una cuestión de espacio. Estas instalaciones, tan adecuadas para la realización del concurso morfológico y para las demás actividades, necesitan espacio, de lo contrario sería muy difícil desarrollarlas de forma adecuada. Cuatro pistas, la del concurso morfológico totalmente cubierta, una pista para doma clásica perfectamente homologada… y eso es más importante de lo que parece, porque cuando se organiza un concurso morfológico hay que acompañarlo de un buen programa de actividades, lo más variado posible. 

¿Por qué motivo? ¿No es suficiente por sí mismo?

Para un entendido, el concurso morfológico se disfruta muchísimo pero también hay que tener en cuenta a los que son aún no lo son, para atraerlos hacia la cultura del caballo y que pueden encontrar un tanto aburrido un concurso morfológico. Éste es uno de los criterios básicos que usamos para categorizar un concurso y darle las tres estrellas, como hemos hecho con Albacete. Debe haber un concurso morfológico, pero también se evalúan otras actividades. Otros años, hemos tenido la doma clásica, pero también vamos a tener la Equitación de Trabajo y un Concurso de Amazonas. 

Andalucía es la gran potencia del caballo en España pero ¿hay otros salones de este peso fuera de ella?

Ahora mismo, hay concursos por todo el territorio nacional, de tres categorías y repartidos por toda España. Andalucía, es la comunidad más fuerte, pero se han puesto en marcha o se están organizando concursos en regiones como Murcia, Valencia, Galicia, Extremadura, Castilla y León. Ahora bien, hoy por hoy, los más importantes por número de animales participantes son dos, Jerez y Albacete, este último con cerca de 260.

¿Jerez y Albacete compiten o más bien se complementan?

Se complementan, sin duda. Hay una cierta dispersión de las ganaderías por la Península, así que hay ganaderos a quienes les viene mejor venir a Albacete y otros que les viene mejor Jerez. Y bueno, este año ha sido un tanto especial, por motivos electorales hay actividades que se han adelantado muchísimo, así que no hemos podido evitar la coincidencia. Pero fíjese, habiendo coincidencia, si este año el Salón de Albacete tiene tanta fuerza, es de esperar que el año próximo aún tenga más. 

¿Estos salones también contribuyen a difundir la cultura del caballo en España?

Claro, por supuesto. Es lo que le decía antes, el Concurso Morfológico es algo muy profesional, muy específico, pero las otras actividades no, al organizar un evento como éste hay que  pensar en los aficionados y en los que quieren llegar a serlo. En ese sentido, estamos muy contentos con la celebración del primer Campeonato de España de Equitación de Trabajo, porque nos va a permitir mostrar uno de los rasgos más característicos del caballo de Pura Raza Española, que es su versatilidad, es de hecho la raza más versátil que existe. Otra cosa fundamental que he visto aquí y que me parece muy adecuado implicar a los menores, traer a los colegios es muy necesario porque son el futuro. 

¿En España somos conscientes de la importancia del sector?

Falta por hacer, con el público y con las administraciones, aunque debo decir que Albacete es una excepción en positivo. Sería de esperar tener una agencia nacional, como en Francia porque de media, por cada cuatro caballos, se crea un empleo directo. Si sólo en Albacete hay 1.850 animales, eche usted la cuenta.