El consejero de Agricultura en funciones, Francisco Martínez Arroyo, ha expuesto ya el primero de los deberes que acometerá el nuevo Gobierno del reelegido presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. Se trata de  «la apuesta que el presidente ha hecho para que en Castilla-La Mancha, en esta legislatura, se elabore una Ley de la Viña y el Vino». Arroyo lo trasladaba así ante la prensa este miércoles desde Horta, en el archipiélago portugués de Las Azores, donde García-Page presidió la última reunión de la Asamblea de Regiones Europeas Vitícolas (AREV).

El consejero comentó que esta nueva normativa se basará en la calidad en la producción y el traslado de la misma a los consumidores. Para ello, se apuesta en la región por los rendimientos productivos delimitados en las explotaciones, por un pago diferenciado de la uva en función de la calidad y por los proyectos de integración comercial cooperativa.

«Todo eso es lo que estamos haciendo en Castilla-La Mancha y  vamos a presumir de ello en Las Azores y además lo vamos a hacer con las otras regiones europeas», comentó Arroyo, según se recogía en una nota de prensa de su departamento.

Defensa del sector vitivinícola. Arroyo explicó que la Junta asumía la defensa del sector vitivinícola internacional, nacional y de la propia región durante esta celebración de la XXVII sesión plenaria de la AREV, con una apuesta clara por la calidad y con la vista puesta en la reforma de la PAC para el próximo periodo.

Según destacó el consejero al inicio de la Asamblea plenaria, el presidente Emiliano García-Page ha estado trabajando en contacto con el presidente del Consejo Europeo, el presidente de la Comisión Europea, así como con el presidente del Parlamento Europeo y  el comisario de Agricultura, a través de la AREV, «para reivindicar un presupuesto suficiente, al menos igual que el que se ha tenido hasta ahora, para nuestros agricultores y ganaderos en toda Europa».

En lo que tiene que ver con el sector vitivinícola, afirmó, se ha venido «defendiendo siempre el vino de calidad, el vino europeo basado en la cultura y en la tradición enraizada en nuestros pueblos, en nuestro sector», que es lo que «nos ha permitido liderar siempre los mercados internacionales».

Esta ha sido la primera vez en que el Plenario de la AREV ha sido presidido por un español, el presidente castellano-manchego, desde que se creó en 1988. Arroyo celebró que la Presidencia de García-Page en la AREV haya coincidido con el liderazgo de otro compatriota, Pau Roca, en otra entidad importante del sector como la Organización Internacional del Vino (OIV).