Adecentar un tramo de acera de 144 metros de largo por cuatro de ancho es la obra que por ahora impide que la apertura de la Ciudad de la Justicia de Albacete se haga en los próximos meses. De hecho, es posible que su puesta en funcionamiento se vaya a la mitad de 2021, porque hacer esta pequeña obra está pendiente de los trámites de adjudicación de un contrato nuevo, y queda por delante también el contrato para la mudanza. Mientras, el nuevo edificio donde irán buena parte de los juzgados de la capital (21 órganos judiciales) sigue cerrado, terminado desde hace tiempo.
De este posible nuevo plazo da explicaciones el Gobierno en respuesta a la diputada Carmen Navarro, del Partido Popular. Navarro registró una pregunta parlamentaria preocupada por el nuevo retraso para abrir un edificio cuyo coste ha superado los 21 millones de euros. Las explicaciones pasan por este contrato de arreglo de la acera del que ya informó La Tribuna el pasado 24 de septiembre. Dice el Ejecutivo nacional literalmente que «en relación con el nuevo edificio de juzgados de Albacete, si bien las obras están finalizadas, el Ayuntamiento ha requerido la realización de la pavimentación de la acera exterior en la Avenida Gregorio Arcos, cuyo contrato de obras se encuentra, en licitación en fase de adjudicación». 

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