Pedro J. García

Pedro J. García


Ana Obregón no es el ejemplo

31/03/2023

La polifacética Ana Obregón no deja indiferente a nadie desde hace décadas, porque es uno de los personajes más populares y activos de nuestra sociedad y del mundo rosa. Tiene una trayectoria profesional amplia y variada, sobre todo en televisión, mientras que en la prensa rosa ha protagonizado numerosas portadas, casi todos los años con su tradicional posado del primer baño veraniego.
Ahora vuelve a situarse sobre ella el foco de la actualidad por su maternidad subrogada a los 68 años de edad, lo que ha provocado que, una vez más, aparezcan las tropas de defensores y detractores. No es natural que una mujer sea madre con esa edad, ni tampoco es normal, porque es un momento de la vida más apropiado para disfrutar de los nietos que para criar a un hijo. Tampoco es normal que una madre entierre a su hijo y, por desgracia, Obregón tuvo que pasar por ese trance hace unos años.
Algunos detractores la tildan de egoísta por ser ahora madre, cerca de los 70 años de edad, quizás en busca de rellenar el gran hueco que le dejó la pérdida de su primogénito. Otros la defienden a capa y espada simplemente por ser la persona que es, como lo han hecho a lo largo de tantos años.
Sin quitar ni poner rey, lo de Ana Obregón es legal, aunque a muchos no les parezca ético, y para mí no es un ejemplo a la hora de abordar el asunto de la maternidad subrogada, porque, para lo bueno y lo malo, está en uno de los extremos y tomarla como referencia es darle un importante sesgo a la cuestión.

ARCHIVADO EN: Ana Obregón, Maternidad