Rubén Albés tuvo que respirar varias veces antes de comparecer tras el partido, porque se mostró calmado para lo que se había vivido y dijo que era «para estar feliz». «Es para estar orgulloso de lo que hizo y de lo que planteó este equipo y orgulloso de la educación y del saber sobreponerse a las situaciones generadas en el partido por parte de estos futbolistas», añadió.

De igual manera, destacó la parte positiva de la derrota en la capacidad de sus pupilos «para transformar la rabia en más energía para seguir intentándolo hasta el final ante un buen equipo, un rival en un gran momento de forma. El Tenerife puede ganar por sí solo porque son muy buenos, han ganado cuatro de los cinco partidos disputados hasta el momento porque son un gran equipo, pero hoy te vas triste con el fútbol».

Cuestionado por la polémica actuación arbitral, el preparador del Alba expresó su enfadó con contundencia: «Lo que ha pasado hoy hace daño a la liga española. Perderemos muchos partidos, estaremos peor que el rival, pero hay cosas que hacen daño al nivel de la competición». Un resumen de lo que muchos aficionados del Albacete vivieron durante un encuentro saldado con una derrota inmerecida.

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