Catar, buenas maneras en el campo pero una despedida irremisible

José A. pascual (EFE)
-

Ali le cede el brazalete a su compañero Hatem’s. - Foto: N. T. (efe)

La selección de Catar, primera en decir adiós en su Mundial, se despidió de forma irremisible, con tres severas derrotas que difuminaron las buenas maneras que mostraron, por momentos, los hombres que dirige el español Félix Sánchez. Campeona de Asia en 2019 al imponerse en la final a Japón en Emiratos Árabes Unidos, la escuadra, integrada en su totalidad por jugadores que militan en clubes de la Superliga local, trató de competir. Hubo tramos en los que sí que lo hizo ante rivales superiores, pero las buenas sensaciones no se vieron acompañadas por resultados.

Su bisoñez resultó demasiado evidente para aspirar a alcanzar los octavos, tanto que se convirtió en el peor equipo anfitrión de un Mundial de la historia, por delante de Sudáfrica en 2010, y fue la primera que certificó su eliminación tras el segundo encuentro.

El acierto del ecuatoriano Enner Valencia en el envite inaugural, jugado en el estadio Al Bayt de la localidad de Al Khor, fue el principio del fin. El doblete del delantero del Fenerbahce turco selló el 0-2 y el inicio de la decepción para los aficionados locales.

Senegal tampoco perdonó al conjunto de Sánchez, que tan solo soñó con puntuar cuando Mohammed Muntari aminoró la ventaja de los 'leones de Teranga' en el tramo final. Y para cerrar su participación, una selección de Países Bajos a medio gas le endosó su tercera derrota (2-0) con los goles de Cody Gakpo y Frenkie de Jong.

Catar entonó su adiós con la ilusión de recomponerse para la próxima Copa de Asia y con la aspiración de volver a una cita mundialista, de mantener el proyecto iniciado con el técnico español, que le ha conducido a ser uno de los mejores equipos del continente, pero que en la gran competición universal no ha podido corroborarlo.

«Hemos intentado competir al máximo nivel. Somos conscientes de que íbamos a intentar competir. En algunos momentos lo hemos conseguido. Mi futuro no lo sé», reconoció el seleccionador.