Reconoce que intentó matar a su abuela con un tenedor

J.G.
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El acusado pasará un máximo de siete años en un centro adecuado para tratar sus problemas mentales

Imagen del acusado en un instante del juicio. - Foto: J. G.

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial ha acogido esta mañana el juicio contra un joven que se enfrentaba a cuatro años y nueve meses de prisión por intentar matar a su abuela clavándole un tenedor hasta en 30 ocasiones, hechos que el acusado, J.A.J.R.F., ha reconocido con las palabras "reconozco los hechos", "la intenté matar".

El reconocimiento de hechos se ha producido después de que el abogado de la defensa, Fernando Serra Ciudad, alcanzara un acuerdo con la Fiscalía, por el cual el Ministerio Público ha rebajado su petición de pena inicial a cuatro años de cárcel, que fruto del acuerdo alcanzado se han sustituido por un máximo de siete años de internamiento en un centro adecuado para tratar los problemas mentales del acusado, que según el escrito de la Fiscalía presenta una esquizofrenia paranoide y un trastorno psicótico.

En la vista también ha comparecido la víctima que ha renunciado a la indemnización que para ella solicitaba inicialmente la Fiscalía y que también ha renunciado expresamente a la pena de alejamiento que solicitaba el Ministerio Público, afirmando que "yo lo dejo en manos de Dios". Sin embargo, el fiscal ha pedido que se imponga dicha orden de alejamiento, aunque por un periodo de cinco años, en lugar de los ocho que pedía inicialmente. De esta forma el juicio ha quedado visto para sentencia.

Al finalizar la vista, por petición expresa del letrado de la defensa, el acusado ha podido reunirse unos instantes con su familia, ya que lleva cerca de un año en prisión preventiva.

Los hechos enjuiciados tuvieron lugar sobre las 21,49 horas del 12 de agosto de 2022, en la vivienda que compartían abuela y nieto, cuando ambos discutieron porque el joven tenía la música muy alta y la abuela se lo recriminó, llegando a decirle que si no bajaba la música tendría que irse de la casa, momento en el que el procesado la atacó con el tenedor.

Antes de finalizar el juicio, la abuela le susurraba a su nieto: "yo te perdono".

 

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