Los farmacéuticos conmemoran el Día de la Salud Mental

Redacción
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La organización farmacéutica colegial se une al derecho universal a recibir salud mental con un informe técnico centrado en la esquizofrenia, un trastorno mental grave que provoca gran estigma social

Una farmacéutica prepara un sistema personalizado de dispensación (SPD) de un paciente. - Foto: Rubén Serrallé

El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Albacete se suma un año más a la celebración del Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra hoy, con el objetivo de concienciar acerca de la importancia de apoyar a las personas que padecen trastornos mentales.

La conmemoración de esta efeméride tiene este año como lema La salud mental es un derecho humano universal. En este sentido, la organización farmacéutica colegial se une a esta reivindicación del derecho a la salud mental publicando un informe técnico centrado en la esquizofrenia, una de las enfermedades que, según la propia Organización Mundial de la Salud (OMS), provoca un mayor estigma, exclusión social y discriminación hacia las personas que la padecen, y que se incluye dentro del grupo de los trastornos mentales graves (TMG).

Precisamente el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Albacete, como integrante del Consejo Autonómico de Colegios de Farmacéuticos de Castilla-La Mancha, (Cofcam), sensible a esta problemática, ha participado en diferentes iniciativas en los últimos tiempos, en colaboración con otras entidades e instituciones como la propia Consejería de Sanidad, con el fin de sensibilizar y desestigmatizar sobre el trastorno mental grave, y también actualizando la formación de los profesionales farmacéuticos en salud mental y antipsicóticos.

En España más de un 50% de la población de entre 15 y 29 años manifiesta que ha tenido o tiene un problema de salud mental y más del 25% de la población lo sufrirá a lo largo de su vida.

Sobre el informe elaborado por la organización farmacéutica colegial sobre la esquizofrenia, se indica que a día de hoy no se conoce la causa de la enfermedad, así como que su manifiesta clínicamente en la adolescencia o en adultos jóvenes, especialmente entre los varones, sin embargo en el caso de las mujeres la incidencia se incrementa a partir de los 50 años.

El uso de fármacos antipsicóticos constituye la principal línea de tratamiento de este trastorno mental grave, las terapias psicoeducativas y cognitivo-conductuales han mostrado eficacia en combinación con el tratamiento farmacológico en la funcionalidad global de los pacientes.

Por ello, los farmacéuticos comunitarios juegan un papel esencial en el control de los síntomas de esta patología y para mejorar la adherencia farmacológica y con ello la salud de los afectados.

Asimismo, la labor de educación sanitaria ejercida por el farmacéutico puede contribuir a mejorar la calidad de vida de los enfermos con este trastorno incidiendo en el control de hábitos perjudiciales para la salud, como el consumo de tabaco y alcohol, muy frecuentes en las personas con esquizofrenia, así como en el manejo de comorbilidades como la obesidad y la diabetes, que pueden ser un efecto adverso común de los fármacos antipsicóticos.