Ángel Corpa tiene concierto en Huelva el 5 de mayo y campaña electoral a partir del 12. Fue uno de los fundadores del grupo Jarcha y está detrás de himnos como 'Libertad sin ira' o 'Habla, pueblo'. Ahora pondrá su voz y el espíritu de esas canciones al servicio de la España Vaciada. Él será el cabeza de lista de + Cuenca Ahora para las Cortes, convirtiéndose así en el primer intento de las provincias que se sienten olvidadas de llegar al Parlamento regional sin el paraguas de los grandes partidos.
«Cuando me subí a los escenarios con Jarcha, empecé cantando en los años de la dictadura», recuerda, «había que hacer lo que había que hacer, después venían las noches en comisarías y las multa». Explica a La Tribuna que tampoco ahora se puede estar «con la cabeza bajo del ala» y que por eso se ha comprometido con esta iniciativa: «Estoy haciendo lo mismo, lo que tengo que hacer».
Corpa cree que algo del espíritu de la Transición también se ve en los momentos actuales cuando la España de los pueblos está hablando. «Me retrotrae a la época de Jarcha, a esos agitamientos políticos, cuando nos movía que era posible otra España», explica, «tengo un pálpito muy similar ahora mismo con esta nueva idea, con este nuevo paso».
Corpa protestando contra la macrogranja que querían poner en Barajas de Melo - Foto: Foto cedida por + Cuenca AhoraLa llegada de este cantautor a la política ha sido en parte por la música y en parte por su implicación en la vida municipal de Barajas de Melo, un pueblo de Cuenca que no llega a los mil habitantes. Allí pasó Corpa su niñez y después de media vida volvió en 2009. Para estas elecciones municipales trataron de hacer una agrupación electoral y la plataforma España Vaciada se ofreció para facilitar los trámites con el marco de +Cuenca Ahora. En ese momento fue cuando entró en contacto con ellos, que al poco tiempo le propusieron escribir una canción sobre esta España olvidada. Corpa cumplió el cometido, pero desde la plataforma le insistieron también para presentarse a las autonómicas por Cuenca.
Una idea algo «romántica». «Han tenido que obligarme mucho para estar en política», admite. Sin embargo, se muestra satisfecho de haberse dejado convencer: «Me pareció que podían llevar razón, que podía aportar el eco que de alguna forma lleva mi nombre por el curriculum y mi dedicación a la música». Explica que por eso se ha puesto «al servicio» de una candidatura que le gusta muchísimo porque es trasversal, «cabe cualquier sensibilidad» y tiene algo de «romántica».
Corpa sabe que conseguir representación no es fácil. Cuenca solo aporta cinco diputados a las Cortes regionales y ni siquiera Podemos o Ciudadanos, cuando estaban en sus mejores momentos, consiguieron arrancar algún escaño a PP o PSOE El fundador de Jarcha, no obstante, recuerda que «los partidos que se pierden son aquellos que no se juegan». Deja caer que ya le han llegado comentarios de que los partidos grandes están empezando a preocuparse por la repercusión que está teniendo su candidatura.
Defiende que la voz que pueden aportar ellos es distinta, «del sentido común, del susurro, del apaciguamiento». Pero sabe que aunque ellos no vayan por el camino de la crispación, simplemente por presentarse a la política su imagen pública ha de afrontar una mayor exposición. «Me expongo a que me dilapiden, pero siempre será una dilapidación en balde o en falso», apostilla, «no me pueden sacar sapos y culebras porque no he criado sapos y culebras». Añade que su estela es la de tener un trabajo que «consiste en hacer feliz a la gente».
Tren, sanidad rural y comunicaciones. Si esa gente a la que ha hecho feliz con sus canciones le vota, Corpa podrá ser diputado autonómico en la próxima legislatura e incluso decidir con su voto quién será el próximo presidente. En ese caso ¿qué pediría para Cuenca y para la España vaciada? De primeras, Corpa menciona que no quieren macrogranjas, sino más inversiones y oportunidades.
Plantea que se pongan más recursos en sanidad rural y farmacias, en infraestructuras de comunicación y que se regule la expansión de parques eólicos y fotovoltaicos para que no se haga «sin orden ni concierto». Tampoco se olvida del cierre de la línea del ferrocarril. Dice no entender cómo se ha podido desmantelar.
Movilizado por una macrogranja que querían poner en Barajas. De vuelta a su pueblo natal de Barajas de Melo, Ángel Corpa se dio cuenta del olvido de las zonas despobladas cuando se enteró de que en su pueblo querían poner una macrogranja. «Me entero de que quieren poner en mi pueblo una macrogranja porcina y me doy cuenta de que hay un montón de instalaciones sembradas en la provincia de Cuenca», señala, «empiezo a tomar conciencia de esa realidad y a raíz de eso uno se moviliza».
Corpa cuenta que se creó una asociación de vecinos para evitar que se instalara la macrogranja. Se contrató a un abogado y explica que por ahora ese proyecto está parado. «No sabemos cuál será su destino, pues no hay sentencia dictada», explica, «pero hemos conseguido parar este dislate y hay que seguir confiando en que podemos ganar esta partida».
Lamenta que parece que España se ha convertido en un país «que necesita territorios de sacrificio donde colocar lo que nadie quiere, como industrias contaminantes y que haya menos gente para que no protesten».
Una canción pensada para Cuenca, pero que será el himno de la España Vaciada
Desde la Plataforma de la España Vaciada le pidieron a Ángel Corpa una canción y él cumplió. La compuso pensando en Cuenca, aunque no se nombra en ningún momento. En el estribillo ha tomado prestado un verso que dedicó García Lorca a esta ciudad, a la que describe como «la ciudad que gota a gota esculpió el agua en medio de los pinos». Corpa añade que «sale a buscarte porque tiene el alma rota porque no camina nadie sus caminos». El fundador de Jarcha dice que «está todo el mundo contentísimo» con esta canción y que a él cada día le gusta más. El próximo 29 de abril en el Círculo de Bellas Artes de Madrid se presentará como el himno de la España Vaciada.