Josefa Martínez Bernad  presenta hoy su primera novela, El Renacer del Coloso. El poder de la voluntad, a las 19,30 horas, en el salón de actos de la Biblioteca Pública de Albacete. Estará acompañada, entre otros, por Juan Manuel de la Cruz y Vicente Mompó, con actuación de José Lozano, clarinete. La autora comentó a La Tribuna de Albacete las singularidades de esta obra, cuya recaudación irá destinada a proyectos de Medicus mundi Sur.   

¿Cómo surgió este proyecto?

Esto nació en 2004, a través de un curso que hice con Rosa Villada, periodista y escritora, en el que aprendí las técnicas para escribir una novela  y allí surgió la historia. Lo que ocurre es que después he ido incorporando cosas y mejorándola. Durante varios años ha estado ahí, dormida, en un rinconcito de mi corazón, pero sin ver la luz. El impulso final vino de la mano de Francisco Navarro Lara, director de orquesta, a través de otro curso online, que me dio otras  herramientas para  publicar la novela.

¿Dónde plantea la historia?

Esta novela está basada en hechos reales que ocurrieron en 1993 y 1994, que es cuando se plantea la historia, y que tienen que ver con el Teatro Liceo de Barcelona, con la ciudad y el incendio del Liceo. La protagonista es una chica joven, Aida, que va a Barcelona buscando un sueño, que tiene de conocer la ópera y coincide que unos meses después de llegar sucede el incendio del Liceo.  

¿Por qué ese subtítulo, El poder de la voluntad?

Se refiere al renacer del Teatro del Liceo, porque después del incendio, a los cinco años de esa fecha, volvió a reabrirse. Gracias a la voluntad de muchas personas, empezando por los barceloneses, siguiendo por instituciones y los amantes de la ópera, en general, se pusieron en marcha todos los mecanismos para poder reconstruir el Liceo, eso es el poder de la voluntad. Cuando las personas queremos algo y ponemos nuestra voluntad, podemos conseguir cosas que parecen imposibles. 

¿El teatro es uno de los ejes  de la obra?

Sí, es el eje principal, lo que pasa es que ese está envuelto en la magia de una historia de amor. Ahí se encuentra el protagonista material y los personajes principales, Aida y Paolo.

¿Tiene mucho que ver  la novela con una de sus pasiones, la ópera?

La obra es un homenaje a la ópera, la solidaridad y al amor, porque igual que es capital en la obra la ópera, también la tiene la solidaridad y ahí me he basado en una historia de esos años, el conflicto entre Israel y Palestina, un problema muy agudo. 

La solidaridad, otra de sus pasiones. 

Claro, es que ahí está recogida mi esencia, porque es inevitable que algo del autor se cuele en la historia. No podría hablar de otras cosas que no forman parte de mi vida. 

¿Costó mucho trenzar la historia de la obra?

No, salió sola, ha ido tejiéndose y creciendo. Al final ha salido una obra para mí, muy querida y sentida. Diría que  la novela refleja muy bien lo que yo soy. 

Además, su venta tiene carácter solidario.

Sí, la venta de los ejemplares de El Renacer del Coloso, irá para Medicus mundi, como no podía ser de otra manera. Estoy ligada a esta asociación desde hace 30 años y cualquier forma de colaborar a los proyectos que lleva a cabo, es lo que más me motiva. 

¿Tiene ya otro proyecto literario en marcha?

Pues sí tengo otra novela en marcha. Es verdad que estos días la he dejado un poco más tranquila, porque no quería  mezclar ideas, porque no tiene nada que ver, pero a partir del lunes me meto ya con la siguiente, que se llamará Vidas, que ya está muy adelantada también. A lo mejor la tenemos terminada este año y para publicar.