Un símbolo de tradición y cultura

Agencias-SPC
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La fuerte apuesta por la excelencia y la diferenciación del sector vitivinícola y su adaptación a las últimas tendencias sitúan a España como líder en la exportación de vino

El Gobierno ha invertido 610 millones de euros en los últimos tres años para la innovación.

La industria vitivinícola española es un auténtico símbolo de tradición y cultura, pero también de vanguardia y progreso, pues contribuye al desarrollo económico del medio rural. Con este firme alegato, el titular de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, defiende la importancia de un sector puntero en innovación e investigación, cuya apuesta por la excelencia y la diferenciación ha situado a España como líder en la producción de vinos de calidad.

El ministro del ramo hizo estas declaraciones hace apenas unos días durante la presentación de la Barcelona Wine Week, que se celebrará entre los próximos 6 y 8 de febrero de 2023 en la Ciudad Condal, donde se reunirán más de 700 bodegas, 60 Denominaciones de Origen, consejos reguladores y otros representantes de la industria del vino, que darán a conocer su oferta al mercado en busca de oportunidades de negocio.

Bajo el lema España, mosaico singular de suelos, esta feria ofrecerá el próximo año un programa de conferencias, catas y maridajes para poner en valor la riqueza de suelos que conforman el territorio vitivinícola nacional.

Durante la presentación del esperado encuentro, Planas puso en valor la relevancia económica del sector vitivinícola, tanto por la importancia de la producción como por el empleo que genera.

También destacó los altos estándares de calidad del vino nacional, el elevado grado de desarrollo tecnológico de este mercado y el prestigio del que gozan sus producciones en todo el mundo y que sitúa a España como el mayor exportador de este producto. «El mundo del vino es el que mejor se ha adaptado a los cambios de tendencia de los consumidores», recalcó.

De cara al futuro, Planas quiere animar al sector a trabajar de manera conjunta para atender las nuevas demandas de los mercados, en aspectos como la información facilitada al consumidor en el etiquetado o aplicando la innovación para ganar en sostenibilidad.

Asimismo, el titular de Agricultura destaca la importancia de impulsar diversas campañas de promoción de los productos alimenticios en los mercados nacionales e internacionales.

«El apoyo al sector es una prioridad para España», aseguró el ministro durante la presentación, quien se refirió, además, al Programa de Apoyo al Sector Vitivinícola Español (Pasve), que cuenta con medidas de gran importancia para el sector como la intervención en inversiones, un elemento clave para el impulso de su competitividad y sostenibilidad.

De esta forma, en los tres últimos ejercicios se han invertido 610 millones de euros, cifra que supone un alto grado de ejecución de los fondos disponibles, un 98%, según precisó Planas.

El ministro quiso recordar también que con el plan estratégico de la nueva Política Agraria Común (PAC) este programa pasará a llamarse Intervención Sectorial Vitivinícola, en la que se incluyen inversiones para transformación y comercialización, y para promoción en terceros países, con una dotación económica de 55,6 millones de euros cada una, dentro de un presupuesto total superior a los 200 millones de euros de ayudas anuales para este ramo.

Por último, se refirió a las figuras de calidad diferenciada como una herramienta «muy valiosa» para diferenciar las producciones y otorgar un valor añadido que mejora la renta de los viticultores.

Según apuntó, las Denominaciones de Origen y las Indicaciones Geográficas Protegidas, además de ser la «punta de lanza de las exportaciones», aportan claros beneficios para el desarrollo del medio rural y la cohesión del territorio.

Protos, Matrromera, Rioja Vega, Pago de los Capellanes, Juvé & Camps, Recaredo y Freixenet son algunas de las grandes firmas confirmadas en esta cita, que supera el 90% de ocupación y que ha visto aumentar el número de bodegas asistentes en un 15% respecto a 2022. Entre las 60 Denominaciones de Origen y otros sellos de calidad, figuran cientos de medianas y pequeñas bodegas como las agrupadas bajo las DO de Cava, Ribera del Duero, Rueda, Priorat, Bierzo, Madrid, Valencia, Jumilla, Costers del Segre, Navarra o Valderroas.

El salón ha invitado a más de 500 compradores internacionales provenientes de importantes países importadores, entre ellos Estados Unidos, Canadá, Alemania, Países Bajos, Colombia y Bélgica.