La avispilla del almendro reaparece con fuerza en Hellín

E.F
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El brote registra niveles de emergencia del 15-20% y traspasa las fronteras administrativas ya que también se confirma la presencia del insecto en varias zonas de la región de Murcia

Fotografía en detalle de un ejemplar de avispilla del almendro. - Foto: Asaja

La concejalía de Agricultura del Ayuntamiento de Hellín emitió esta semana un aviso urgente a todos los titulares de explotaciones de almendros de toda la comarca hellinera para que estén «muy pendientes» de la presencia de la plaga de la avispilla, que acaba de experimentar un fuerte repunte.

La reaparición de este insecto, que puede causar pérdidas de cosecha de hasta el 80%, no conoce fronteras y límites administrativos, ya que los servicios de Sanidad Vegetal de Castilla-La Mancha y de Murcia han emitido avisos en esta misma línea a los agricultores de leñosos de ambas regiones.

En nuestra comunidad autónoma, toda la provincia está declarada como afectada por esta plaga, además de 36 municipios de la mitad sur provincia de Cuenca y tres más en Ciudad Real (Ruidera, Socuéllamos y Tomelloso). En Murcia, se detectó este insecto en Mula, Jumilla y Yecla.

De acuerdo a la información facilitada por el Ayuntamiento de Hellín el pasado miércoles, «en la mayoría de las trampas testigo que hay instaladas en la zona ya se puede apreciar la presencia de entre un 15 y un 20 % de emergencia de este insecto que resulta tan perjudicial para el cultivo de almendro». 

Esta incidencia es la misma que se da, precisamente, al otro lado del límite entre Albacete y Murcia.  Las autoridades de la región vecina atribuyen la «rápida evolución» de la plaga a «las altas temperaturas registradas estos últimos días» que  aceleran «el ritmo de emergencia de nuevos adultos».

Desde el Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal de Castilla-La Mancha (Iriaf) se emitía recientemente un Boletín Fitosanitario sobre la avispilla, en el que se recuerda que las medidas fitosanitarias a adoptar por parte de los productores son la realización de tratamientos «en los momentos que la plaga sea más vulnerable».

Los frutos afectados deberán ser destruidos mediante la quema y en ningún caso se podrán utilizar para alimento del ganado, combustible de estufas u otros usos. Los almacenes receptores de almendra deberán tomar medidas para evitar la contaminación de las partidas almacenadas . En caso de detección de partidas infestadas «deberán proceder a su destrucción».

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