'Reconocidas', un ejemplo de la lucha por la igualdad

Teresa Roldán
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Mujeres y entidades del ámbito de la cultura, ciencia, solidaridad, trabajo, deporte o defensa de la igualdad recibieron estos galardones promovidos por el Consistorio

El alcalde de Albacete, Manuel Serrano, durante el acto institucional de las 'Reconocidas', una de ellas, a la derecha, Carmen Oliver. - Foto: Víctor Fernández

El Auditorio Municipal de Albacete ha acogido esta tarde ayer el acto institucional Reconocidas como antesala de la fiesta de las mujeres que se conmemora mañana.

La actriz y rapsoda Llanos Salas ha sido la encargada de presentar a cada una de las mujeres galardonadas citando algunos de los méritos que las hacían merecedoras de este reconocimiento, todo ello enlazado con la interpretación de fragmentos de las vidas de mujeres que han hecho historia en favor de la igualdad, como las poetisa Rosalía de Castro y  la primera académica de la RAE, Carmen Conde. La concejal de Igualdad, Gala de la Calzada, abrió el acto felicitando a las reconocidas y poniendo el foco en la necesidad de exigir la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres, además de políticas de corresponsabilidad e igualdad.

La primera en recoger su premio, que este año era una estatuilla de la Dama Oferente, fue la reconocida por el Consejo de Mayores, Rubí Sanz, quién como el resto de las premiadas agradeció la distinción, y dijo que «la edad nos hace a todos ser más débiles».

Le siguió a título póstumo la homenajeada en la categoría de Cultura y Medios de Comunicación, Basilisa Serrano. Fue su hijo Miguel Yeste quien junto a sus hermanos recogió el galardón y enumeró las muchas virtudes de su madre, profesora de costura de la Universidad Popular, quien «de manera inconsciente luchó por la igualdad de las mujeres».

La maestra y jugadora de baloncesto Cristina Pla, premiada en la categoría de Deportes, señaló que «he visto como el deporte puede transformar vidas», para reivindicar que todavía no ha visto a ninguna mujer entrenando en la ACB de baloncesto.

En el transcurso del acto fueron dos mujeres, Loli, miembro de una asociación vecinal de la ciudad y María, de Aspiga, las encargadas de leer el manifiesto elaborado para esta cita.

María José Herreros, reconocida en el área laboral, defendió los valores que aportan a las nuevas generaciones de estudiantes la literatura y el teatro.

La investigadora Cristina Nieto, homenajeada en el área de Ciencia y Tecnología, pidió que se siga invirtiendo en investigación, además de afirmar que «la igualdad de género en la ciencia sigue siendo un reto».

Una delegación de las 16 mujeres que integran la Agrupación de Voluntarias de Protección Civil de la ciudad recogió el premio en el área de solidaridad y voluntariado, que «responde al deseo de ayudar siguiendo la vocación de servicio, que lo hacemos con toda la ilusión y cariño», señalaron.

Un gran gesto. La última reconocida, Carmen Oliver, por toda una vida en defensa de la igualdad, que recogió la estatuilla de manos del alcalde de Albacete, Manuel Serrano, fue la encargada de cerrar el acto institucional, a petición del mandatario local que le cedió la clausura «como alcaldesa que ha sido y siempre será de Albacete».

Serrano, que elogió los logros de todas y cada una de las mujeres reconocidas en este acto, aseguró que «todas las mujeres merecen ser reconocidas en este acto institucional, porque todas habéis logrado un mundo más justo e igualitario», señalando que «la justicia y la igualdad son valores que nos benefician a todos porque reconocernos como iguales en derechos y oportunidades en todos los ámbitos y etapas de la vida nos hace mejores como sociedad y como personas». 

El alcalde de Albacete destacó que «hoy entregamos un reconocimiento social, de identidad de la ciudad de Albacete», afirmando que «sin vosotras habría sido imposible llegar dónde estamos y sin vuestra experiencia vital sería imposible unirnos para recorrer una lucha sin cuartel que hay que darle al machismo».

Oliver agradeció el gesto de Serrano, quien manifestó que «este reconocimiento sirve como impulso para seguir trabajando desde el feminismo y junto a los hombres para lograr una sociedad más democrática, igualitaria y justa». Oliver agradeció este premio, haciendo un reconocimiento expreso en primer lugar a sus padres, Jacinto y María, «porque con su trabajo  nos dieron a mí y a mis hermanos más oportunidades que ellos tuvieron, como una educación y valores»; también a su compañero de vida, Julián, con quién dijo lleva 38 años, y a su hijo Julián de 22 años.

Oliver advirtió de que los logros alcanzados a nivel normativo en la lucha contra la violencia de género pueden sufrir un retroceso «ante el negacionismo de algunos sectores», y animó a todas las mujeres y niñas «a que no dejemos de reivindicar, defender y disfrutar de nuestros derechos».