Dentro del proyecto de arte contemporáneo en espacios públicos, conocido como la Bicicleta Azul, y que viene celebrándose desde este miércoles, diferentes lugares de la ciudad se convirtieron hoy de nuevo en improvisados escenarios artísticos. 

 Así,  por un lado, en el parque Abelardo Sánchez y en otras calles  se pudo ver una muestra de arte plástica a cargo de  diferentes artistas, y por otro, la  compañía de teatro Asociación Agua con Gas puso en escena  la obra social y en movimiento, De ninguna parte. Lo que empezó en el Altozano terminaría  en el parque antes mencionado previo paso por Tesifonte Gallego. En paralelo al teatro,  desde los balcones de un primer piso de la calle Marqués de Molíns se ofreció un recital de poesía, que bajo el título de Oscuras golondrinas, contó con la participación de Sara Monsalve, Momo Galera, Alicia Sánchez, Borja Sánchez y Leo Cimar. Junto a lo anterior, por la mañana en el parque Abelardo Sánchez   pensando en los niños y en los jóvenes tuvieron lugar diferentes talleres con la pintura, los haikus, la percusión corporal y los instrumentos reciclados como protagonistas, y ya por la tarde, en esta misma ubicación, la música y el teatro protagonizaron, como lo habían hecho este jueves en el Jardín Botánico, la actividad, El hilo de Ariadna, según  comenta  el coordinador general y programador de La Bicicleta Azul, Anselmo Gómez.

Mañana último día de este proyecto artístico,  de nuevo por la mañana, a partir de las 12 horas, volverán los talleres al parque  Abelardo Sánchez, y ya por la tarde, en el café del Sur se hablará de filosofía y arte actuando como moderadores Cipriano Játiva, Javier Lorenzo Candel y Oscar Martínez. Finalmente, artistas voluntarios de  todas las disciplinas  junto a procedentes de otros países  vía Acaim tomarán parte en el citado Parque en Paralelos y  Meridianos. La  Bicicleta Azul, como explicó en la presentación Gómez, es un proyecto cultural e interdisciplinar, «que apuesta por el arte contemporáneo, especialmente en espacios públicos, un arte que tiene que ser casi siempre efímero».