Un 'empujón' industrial en varios puntos de la provincia

A.G.
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El delegado provincial de Fomento, Julen Sánchez, destaca el impulso de diversos municipios a su suelo industrial y las medidas regionales para simplificar trámites en la instalación de empresas

Vista conjunta de los polígonos industriales de Chinchilla de Montearagón, que trabajan en una comercialización conjunta de sus terrenos. - Foto: Rubén Serrallé

Tras un periodo de cierto parón, en los años siguientes a la crisis financiera de 2008, la provincia de Albacete ha visto cómo salían delante recientemente importantes desarrollos de suelo industrial, que ya han sumado varios cientos de centenares de metros cuadrados a la superficie total, mientras otros avanzan hacia ser una realidad.

El delegado provincial de la Consejería de Fomento, Julen Sánchez, detallaba alguna de esas últimas iniciativas, destacando lo que calificaba como «historia de éxito» en referencia «al polígono Cuesta Blanca de Tarazona de la Mancha, con una previsión de 230.000 metros cuadrados que han conseguido relanzarse después de muchos años, con unos 100.000 que ya están en venta y 50.000 de ellos comprometidos con una empresa».

También recordaba Sánchez que «lo último que se planteó como programa de actuación urbanizadora, que está a punto de finalizar, es el realizado por la empresa Polalsa de Villarrobledo, con casi 300.000 metros cuadrados de ampliación e inversión de tres millones de euros». Además, al tratarse de su localidad, apuntaba que «quizá esté mal que lo diga yo, pero el suelo industrial que actualmente tiene Caudete es de los que más posibilidades está dando a los empresarios, porque son más de dos millones de metros cuadrados que ya están calificados». «Actualmente ya hay una unidad de actuación, de en torno a 750.000 metros cuadrados y en parte vendida, y otras dos que están pendientes de desarrollar. Por potencial, es uno de los desarrollos punteros para captar inversión», añadía.

En ese ámbito, Sánchez aludía también a la modificación en el Parque Aeronáutico y Logístico de Albacete, que permitirá la instalación del Hub de Airbus. Más allá de los desarrollos de nuevo suelo, también calificaba como positivas iniciativas como la actual de Chinchilla de Montearagón: «una fusión, por llamarla de alguna manera, pues está en proceso de pasar tener tres nomenclaturas diferentes para sus polígonos a una única, para facilitar la captación de inversiones y que sea más sencillo dinamizar esas zonas y ofrecerlas a posibles interesados».En cuanto a otras iniciativas regionales para propiciar la inversión privada, el delegado provincial remarcó «otro cambio no relacionado con el suelo, pero sí con la industria, que fue la modificación de la Instrucción Técnica de Planeamiento para facilitar la implantación de empresas en suelo rústico, especialmente en el medio rural». «Se hizo que la superficie mínima de las parcelas fuese menor y la ocupación máxima se duplicó, pasando del 10% al 20% de parcela, ademas de facilitar la regularización de los llamados polígonos ganaderos», relataba.

Otros avances, para Sánchez, fueron las leyes de proyectos prioritarios, «que les da acceso a financiación y reduce los plazos a la mitad», o de Simplificación Urbanística y Medidas Administrativas (denominada SUMA), elaborada «para simplificar los trámites e introdujo cambios como que las dotaciones de zonas verdes, que solían convertirse en espacios infrautilizados, pudieran sacarse de esos polígonos y ser utilizados por la ciudadanía, habilitados en los núcleos urbanos o monetizadas, con un pago de la empresa urbanizadora por el valor de ese terreno para que el municipio lo aproveche y lo destine a creación de zonas verdes o mejora de las ya existentes».

Con todo ello, «aunque el suelo disponible sea poco en algunos casos», el representante en la provincia de la Consejería de Fomento ve a Albacete «bien preparada» para captar inversiones o propiciar que las hagan quienes ya están instalados aquí. «No solo tenemos suelo disponible y dotado, sino también las comunicaciones necesarias, como ocurre en la capital o especialmente en la comarca de Almansa, con la llegada ahora de la A-33», aseveraba, añadiendo que «también tenemos los servicios públicos necesarios, que es lo primero que ven las empresas, porque les da capacidad de contratación».

Para Sánchez, el aumento de la inversión extranjera, duplicada el pasado año, «da muestra de somos una región y, en concreto una provincia, capacitada para captar inversiones».