El Bueno Arenas Albacete Basket enterró sus opciones de permanencia en un partido clave en casa frente al colista Juaristi ISB. Los vascos fueron siempre por delante y el conjunto manchego se vio impotente de remontar debido a su horrible porcentaje en tiros de campo. Con apenas un 30% en tiros de campo y siete triples de 30 intentos es complicada ganar un partido.

Con seis jornadas por delante, matemáticamente es posible la salvación, pero la victoria en Burgos queda como una excepción ante la imagen ofrecida en un encuentro vital frente a un rival directo.

Aurrecoechea anotó la primera canasta del partido, pero fue la única ocasión en la que el Albacete Basket fue por delante en un primer cuarto que acabó con muy malas sensaciones para los manchegos (9-20).

Los jugadores del Juaristi celebraban con alegría todas las canastas. - Foto: Rubén SerralléEl segundo cuarto siguió por el mismo camino hasta que Raitanen apareció para  dar otro aire al juego ofensivo. Un triple deBlat reducía la ventaja a siete (20-27) y Odriozola paraba el partido con un tiempo muerto. Volían los errores en el lanzamiento y la máxima  ventaja visitante. Un tiempo muerto de David Varela provocó una pequeña reacción, con Víctor Moreno protagonista, pero un triple final de Van Eyck  evitaba un mejor resultado al descanso, al que se llegaba con desventaja (37-43) pero muchas mejores sensaciones que en el primer parcial.

Tras el descanso, elBueno Arenas Albacete Basket arrancó de forma espectacular, con dos triples de Knudsen y Raitanen que ponían el marcador en 44-45, pero de pronto el equipo desconectó a nivel ofensivo, fallando tiros claros, lo que no desaprovechó el Juaristi para volver a armarse y recuperar su ventaja (44-52).

La pelea local se diluía a base de tiros libres fallados y  una gran incapacidad para anotar. Con apenas un 29% de porcentaje en tiros  de campo es imposible   ganar un encuentro. Al último parcial se llegaba con 55-63 a favor de un mucho más sólido Juaristi.

Los últimos 10 minutos fueron de impotencia total para un Albacete Basket totalmente desarmado y desesperado por su falta de capacidad anotadora y sabiendo que sus opciones de permanencia quedaban casi enterradas con esta derrota.