Alegan desde Letur contra el proyecto de regadío en Socovos

E.F
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La Comunidad de Regantes de Las Fuentes echa de menos falta de precisión en las cifras y un estudio detallado de las interconexiones entre los acuíferos de la Sierra del Segura

Fotografía de archivo de la perforación de un sondeo. - Foto: J.C.C.

La Sierra del Segura es una comarca alejada de los grandes núcleos de población que comparten varias provincias, entre ellas Albacete. Pero eso no quiere decir que esté aislada del resto del mundo.

Ahora mismo, todos los agricultores del planeta tienen muy claro qué su actividad debe ser sostenible, o no será. El problema es que no hay un consenso unánime sobre qué es la 'sostenibilidad'.

Unos creen que un cultivo sostenible debe ser rentable; otros, que debe respetar la naturaleza. Ambas partes tienen, no obstante, una misma preocupación, garanizar el futuro de sus comunidades.

El problema reside en el 'cómo'. Hace una semana, se conocían los detalles del proyecto de nuevos regadíos sociales previstos en la pedanía de Los Olmos, perteneciente al Ayuntamiento de Socovos.

El objetivo de este proyecto de «transformación y modernización» es convertir 78 hectáreas de regadío tradicional, en 743 hectáreas  irrigadas por un sistema localizado por goteo de última generación.

En contra. Este proyecto ya ha recibido las  primeras alegaciones en contra. Entre ellas, la de la Comunidad de  Regantes Las Fuentes de Letur, cuyo presidente, Luis López Juárez, cree que éste no es el camino.

«Con todo el respeto hacia nuestros compañeros socoveños, creemos que este proyecto no está bien planteado», señala, «y que el estudio de impacto ambiental tiene algunas carencias graves».

Para empezar, en dicho estudio se indica la procedencia del agua, pero no cuánta se usará. Un detalle crucial en una zona  con muchos acuíferos cuyas interconexiones no están del todo estudiadas.

«Los recursos procederán del Anticlinal de Socovos, del sector de Tazona y el caudal previsto de explotación será de 120-160 litros por segundo», detalla, «pero si es así, las cuentas no nos salen».

Con estos datos, y si se tiene en cuenta la superficie prevista, a los regantes de Letur les salen entre dos y tres hectómetros cúbicos de agua al año. El problema es que en Tazona no hay ese agua.

Afecciones. «Según el IGN, en el sector de Tazona hay dispoble como medio hectómetro», señala, «así que el agua saldrá de otros sectores del acuífero, o de acuíferos próximos, lo que nos preocupa y mucho».

El motivo de su preocupación es que, en el estudio de impacto ambiental que se dio a conocer la semana pasada, se pasa de largo sobre las posibles conexiones entre masas de aguas subterráneas.

«Echamos de menos estudios en profundidad, datos que determinen si las masas de agua de esta parte del Segura están conectadas o no, y en que médida, vemos una grave carencia», subraya.

Esta falta de detalle en los consumos y las interrelaciones es la base de una parte sustancial de las alegaciones. Hay otra que, a su jucio, es un grave defecto de partida en el proyecto socoveño.

«El Plan del Segura crea una reserva de agua para regadíos sociales situados aguas abajo de la confluencia del Segura y el Mundo», subraya, «pero es que este proyecto está aguas arriba».

Fuentes y manantiales. Hay otro asunto más, y es el impacto que proyectos como éste tendrán en las fuentes y manantiales naturales, como las situadas en Tazona o el área del Partidor de Socovos, por citar dos ejemplos.

«Nosotros practicamos un método de regadío tradicional que usa aguas circulantes que manan de forma natural de fuentes y manantiales, esto es, regamos con lo que le sobra a la naturaleza», destaca.

Por contra, los proyectos basados en el riego por goteo y la ampliación de superficies de cultivo crean, a su juicio, una suerte de círculo vicioso que termina por «exprimir» el acuífero.

«Al final, todo se reduce a una pregunta: ¿queremos asegurar el regadío, la agricultura, el medio ambiente y la población para los próximos años o para las próximas generaciones? Porque si es lo segundo, creemos que así no se va a conseguir», concluye.