Una vez terminada la Semana Santa, mi corazón vuelve a recuperar su ritmo normal, aunque todavía imágenes de días atrás consiguen aquel la Sangre de Cristo en el año 1592, y que dicha cofradía tenía por objeto acompañar a los difuntos y a sus familiares en los últimos momentos en este mundo erarlo arañando y sacando a flote bonitos recuerdos y mejores sentimientos.
Hemos vivido una Semana Santa apasionante, la importancia de vivirla desde dentro para mí es esencial, unas veces sientes la imperiosa soledad que tu mente necesita para sanar heridas de tiempos pasados, escuchas tus latidos, respiras desde tu silencio interior aún cuando te encuentras en plena calle o en el centro de la Catedral abarrotada de gente.. otras veces sientes el reconfortante calor que te proporciona el saberte arropado por tu familia cofrade aún cuando te encontrases sólo en el desierto y en la oscuridad de una fría noche.
Sentirte insignificante ante tu Nazareno sentir que eres una simple gota de agua en este gigantesco mar de vida y que sólo Él hace ver lo importante que eres, porque sin millones de esas gotas no se pueden formar mares.
Siento que esta Semana Santa ha sido un mar de sentimientos y emociones y como no podía ser de otra forma lo hemos conseguido juntos, juntos hemos formado grandes olas que avanzaban inexorables hacia un horizonte infinito, lo hemos dado todo, todo… y un poquito más...he sentido estar en la cresta de una ola gigante, he logrado sentir la fuerza de ese mar en innumerables momentos, con una simple mirada a Nuestra Señora de la Amargura este Viernes de Dolores con la primera "levantá" de Nuestra muy querida Dolorosa y teniendo el privilegio de tocar en Su salida por las Puertas de nuestra Catedral en Martes Santo, recibiendo de rodillas y cruzando la mirada con el Señor de Albacete, con Nuestro Padre Jesús Nazareno en Miércoles Santo mientras intentaba hacer sonar mi corneta, deleitándome junto a mi Banda de cornetas y tambores con el dulce baile que nuestras valientes costaleras realizaron al compás de Bendición en el Encuentro de Jueves Santo con el Nazareno viviendo con intensidad la solemnidad de Viernes Santo, participando en la meditación velando el Santo Sepulcro en Sábado Santo o teniendo el honor de tocar en Procesión a Jesús Resucitado ... son momentos que quedarán para siempre grabados en mi retina, momentos que tendrán el lugar que merecen en este corazón cofrade que vio como ese mar de sentimientos y emociones conseguía llegar a buen puerto tras el Domingo de Resurrección, pues he sentido un año más, que mi Nazareno, ahora ya resucitado, caminaba por playas de dorada arena y sol radiante con una dulce sonrisa dando sentido a mi vida, la vida de un humilde cristiano que se siente gota de agua en este mar infinito.
Entramos en la parte final del repaso de las 15 cofradías que componen nuestra Semana Santa en la ciudad de Albacete, toca turno a la cofradía Venerable, Antigua y Penitencial Cofradía del Santísimo Cristo de la Sangre.
Lo primero que queremos destacar es que no es una cofradía con nazarenos, pero sí que tiene una característica fundamental en cualquier hermandad, su carácter penitencial y sobriedad que son marca en ellos. Fue fundada un 27 de junio de 2013, por un grupo de apasionados de nuestra Semana de Pasión, la cofradía tiene por imagen titular el Cristo de las Misericordías, o también conocido por todos, como Cristo del Cementerio, cuya propiedad es del Excmo. Ayuntamiento de Albacete, aunque tiene una cesión de uso para los cultos que recibe desde Viernes de Dolores hasta el Sábado de Pasión. Además, no podemos olvidar hablando de la imaginería que este año precisamente, ha completado y además otorgado un significado más real y certero con la inclusión de un ángel, el cual recibe en un cáliz la preciosísima sangre de Cristo, siendo esta obra de valor artístico.
Como decíamos antes, la singularidad de esta cofradía es que parte cada Viernes de Dolores, la procesión desde la capilla municipal del cementerio de Albacete, atravesando la autovía, en plena «operación salida» de Semana Santa, las vías del tren así como los distintos parajes y calles hasta llegar al templo del Buen Pastor. Dicho recorrido es a la inversa el Sábado de Pasión, para así volver al culto la citada imagen en el camposanto albacetense. Y aunque como decíamos antes dicha hermandad tiene un corto recorrido o joven andadura, sí que encontramos números relatos y pasajes históricos como es el protocolo notarial que habla del cabildo de la Sangre de Cristo en el año 1592, y que dicha cofradía tenía por objeto acompañar a los difuntos y a sus familiares en los últimos momentos en este mundo.
Otra de las características que el lector debe de conocer es la antigüedad de la talla, que aunque inicialmente no fuera para procesión sino solamente para el culto en el camposanto de la Virgen de los Llanos, y que se sitúa en una fecha de hechura de la misma anterior, a la de la inauguración por parte del entonces alcalde Buenaventura Conangla en el año 1880, cifrando su valor en 1035 pesetas y su origen proveniente de Cataluña.