Rechazan todas las objeciones a la ZEPA del Este de Albacete

E.F
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La mitad de las aportaciones presentadas a la revisión de los Planes de Gestión de las Zonas Especiales de Protección de Aves en la comunidad son del área que provocó más protestas en 2016

Fotografía de una de las manifestaciones contra la creación de la ZEPA del Este de Albacete. - Foto: A.P.

El proceso de participación en torno a la revisión de los Planes de Gestión de las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) en Castilla-La Mancha ya ha finalizado y se puede resumir en tres simples palabras: «No se acepta».

Entre el 13 de noviembre y el 12 de diciembre de 2023, la Dirección General de Medio Natural y Biodiversidad recibió 17 aportaciones de asociaciones, organizaciones y particulares, la mayoría procedentes de Albacete.

Además, la mitad de ellos se centraron en una única ZEPA, la denominada Área Estparia del Este de Albacete, un espacio natural protegido que comprende unas 26.000 hectáreas, pertenecientes a los territorios de nueve municipios.

Estos municipios son Almansa, Alpera, Bonete, Chinchilla, Corral Rubio, Higueruela, Hoya Gonzalo, Pétrola y Montealegre del Castillo. En 2016, cuando se aprobó la ZEPA, sus agricultores estaban muy enfadados con la decisión.

Este enfado se debía a las limitaciones que se establecieron desde la Administración regional a diversas prácticas agrícolas, como la transformación de viñedos de vaso a espaldera, en una zona vinícola altamente rentable y productiva.

De hecho, hace ocho años, el descontento social llegó a ser tan intenso que hubo movilizaciones en su contra. Por eso, no resulta extraño que esta ZEPA sea de nuevo protagonista, como parte de la revisión de su plan de gestión.

Las «aportaciones» proceden de organizaciones como Cooperativas Agroalimentarias; la Plataforma de Afectados por la ZEPA de Albacete (Azepal), la Asociación Albaceteña de Agricultura de Conservación (Asalbac), empresas y particulares.

Los argumentos en contra se pueden agrupar en varias clases. Hay quien cuestiona la fundamentación científica del plan de gestión y su actualización; hay quien se centra en medidas concretas, como las limitaciones a los leñosos.

Hay quien llama la atención sobre las consecuencias negativas en el desarrollo económico, no sólo de la agricultura, también de otras ramas de la economía de los municipios afectados como pueden ser la industria o el urbanismo.

Otras alegaciones destacan por ser auténticas enmiendas a la totalidad. Puesto que hay que revisar el Plan de Gestión de la ZEPA, indican, se preguntan dónde están los estudios de impacto del mismo en la agricultura y la ganadería.

El tono de las distintas aportaciones también varía mucho. Las hay que se meten de lleno en 'harina' y denotan que sus autores se han leído bastantes veces el Plan a revisión. Otras oscilan entre la queja, el reproche y el lamento.

Pero todas reciben, sin excepción, la misma respuesta: «No se acepta». Tampoco resulta una sorpresa, si se tiene en cuenta que la otra mitad de las aportaciones relacionadas con las otras ZEPAreciben una contestación idéntica.

Éste sería el caso de una particular que llama la atención sobre el posible impacto en de las aves esteparias de actividades como la aviación deportiva o el uso de drones con fines técnicos o lúdicos.

También llaman la atención las ausencias. Por ejemplo, nadie menciona los posibles problemas de coexistencia entre las aves  y las instalaciones de energía renovable, abundantes en los municipios del ZEPA del Este de Albacete.