La situación del Bueno Arenas Albacete Basket quedó al límite tras una nueva derrota frente a un rival directo. Si las opciones de salvación ya eran pocas antes de comenzar la jornada, caer frente al colista Melilla Sport Capital en el Pabellón del Parque dejó la permanencia en una quimera.
Tanto fue así que si los árbitros llegan a dar validez a la canasta sobre la bocina que anotó Romeo Crouch para el Alimerka Oviedo en su partido contra el Guuk Gipuzkoa, el Albacete Basket ya sería equipo de LEB Plata.
La carambola que se tiene que producir para que el equipo de David Varela mantenga la categoría pasa, inicialmente, por ganar los dos partidos que restan, el que jugará este viernes en casa del Real Valladolid Baloncesto y el siguiente en el Pabellón del Parque con el CB Almansa.
(Más información en la edición impresa y en la APP de La Tribuna de Albacete https://latribunadealbacete.promecal.es)