Un tanto de De Giovanni en la segunda parte valió la victoria y el liderato a un Villarrobledo que, con siete goles a favor, sigue siendo uno de los equipos que mejor rentabiliza sus dianas. El conjunto que dirige Sergio Aracil se llevó un partido muy disputado frente a La Solana, que sumó su primera derrota en casa en la liga. 

La primera parte fue muy intensa, con dominio del esférico de La Solana, que salió muy bien colocado frente a un Villarrobledo que estuvo muy serio en labores defensivas. Predominaron las defensas sobre los ataques, con pocas llegadas, tres para el conjunto solanero, como el testarazo alto de Moreno a pase de Tati o el tiro flojo de Tete a las manos del portero visitante. 

La más clara para los locales fue, sin embargo, la del minuto doce, una internada por banda izquierda de Tete, que dribló a los centrales y filtró un pase atrás a Brianese cuyo disparo lo detuvo Leo Mendes en una gran actuación. 

El Villarrobledo tuvo sus mejores minutos del quince en adelante, con ocasiones de Fran Minaya, que ejecutó flojo a las manos del portero a pase de Zizú, y Carrasco, con un tiro muy fuerte que no blocó bien David. Zizú estuvo a punto de establecer el primer gol, pero llegó a evitarlo el cancerbero local con los pies. Era el minuto 19.  

Desde la media hora hasta el descanso, mucho centrocampismo y las respectivas zagas muy bien colocadas. 

La segunda parte arrancó con mucha igualdad, si bien fue el cuadro solanero el que más buscó la puerta visitante. Primero Samu, desde la banda izquierda, sacó un centrochut que repelió de puños Leo Mendes en el 46, y en el 54, Tete remató un pase en profundidad de Madalin que atrapó el arquero. Ya en el 58 Madalin probó de nuevo al arquero roblense, que estuvo imbatible. Pero aquello de las dinámicas apareció. En el minuto 61, el portero del Villarrobledo puso un balón al área contraria que enganchó De Giovanni. Así batió a David haciendo el 0-1, en una jugada que parecía no tener mayor importancia. 

El tanto dejó noqueado al equipo de Armindo Ceccon, que pudo recibir más goles en contra, de no ser porque el cabezazo de Zizú, la falta que botó Farisato o una jugada personal de Jojo no vieron portería.  

Los pupilos de Sergio Aracil, finalmente, lograron dormir el partido y llevarse los tres puntos que le valen otra semana en el liderato y seguir invictos en lo que va de campeonato. El Socuéllamos, tercero, el reto que le aguarda.