El Albacete Balompié se rehizo de la derrota sufrida en Santander, donde lo más doloroso fue la imagen ofrecida, y volvió a sacar su mejor versión para vencer con autoridad y los goles de Higinio y Juanma por partida doble a todo un Eibar que venía líder y en buena racha de resultados.

Rubén Albés había anunciado cambios después del mal partido jugado en Santander y hubo varias sorpresas, como la salida de Altube en la portería en lugar de Bernabé o la presencia de Glauder como lateral izquierdo cubriendo la baja de Julio Alonso en lugar del habitual Juan María Alcedo. Ros se quedó en el banquillo y Djetei regresó a formar pareja con Boyomo, mientras que arriba finalmente pudo jugar Dubasin y lo hizo como segunda punta junto a Higinio, con Juanma por la izquierda y Manu Fuster por la derecha, en decir, cambiados de banda.

La afición se fue a recibir al equipo a la Avenida de España y luego tributó una sonora ovación justo cuando comenzó el encuentro, dando ese aliento necesario tras lo sucedido en El Sardinero. Fuera por las ganas de revancha, el aliento de la grada o los cambios, el Albacete volvió a ser el equipo revelación de la temporada y jugó una primera parte de auténtico lujo.

El Eibar, con varias bajas pero un equipo letal en su parte de arriba con jugadores como Stoichkov, Corpas, Bautista o Rahmani, salió mandando y generando un par de saques de esquina nada más comenzar donde se hizo evidente el mayor poderío aéreo de una defensa con Djetei, Boyomo y Glauder.

Pronto la máquina manchega empezó a funcionar, con Olaetxea y Riki robando balones y Dubasin generando problemas y espacios entre los lentos centrales del Eibar. Las sensaciones eran las del mejor Albacete de la temporada y pronto quedó de manifiesto con el primer gol, obra de Higinio tras un saque de banda largo por parte de Glauder donde falla la zaga armera, Olaetxea hace la pantalla y el de Calasparra iguala su mejor marca en Segunda al conseguir el décimo tanto de la temporada.

El tanto no espabiló a un Eibar que no encontraba la manera de superar a un Albacete muy bien plantado, con una buena presión a la salida de balón armera y mucha rapidez en sus acciones ofensivas donde una vez más Dubasin era un auténtico dolor de cabeza para los visitantes.

Un disparo de Cortas y una jugada de Bautista generaron algo de peligro, pero el partido estaba dominado por un Albacete mostrando su mejor cara y alentado por una afición que se puso en pie con el segundo tanto manchego. Fue en una falta lateral en la que el primer rechace le cae a los pies a Dubasin, cuyo disparo rechaza la defensa, pero el segundo rechace llega a Juanma, que le pega con todo y hace el 2-0 ante el delirio de una afición ya totalmente entregada.

Antes de llegarse al descanso, Dubasin era objeto de lo que parecía un claro penalti por agarrón dentro del área, que no vio ni el árbitro ni el VAR, en una jugada que acabó con un disparo mordido de Manu Fuster que se fue fuera por poco.

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