«Hay un momento muy positivo dentro del cine español»

Antonio Díaz
-

El miércoles fue un día importante de presentaciones en Abycine, con proyecciones en la sala Capital y Yelmo. En la primera se realizó el pase con coloquio de Que nadie duerma, de Antonio Méndez Esparza

Antonio Méndez Esparza. - Foto: Víctor Fernández

El miércoles fue un día importante  de presentaciones en Abycine, con proyecciones en la sala Capital y Yelmo. En la primera se realizó el pase con coloquio de Que nadie duerma,  en Abycine Indie. Una proyección que contó con la presencia, entre otros, del director de esta película, Antonio Méndez Esparza que, con su anterior largo de ficción La vida y nada más, ganó Abycine Indie en 2017. Méndez Esparza comentó a La Tribuna de Albacete distintos aspectos de su película. 

Abycine trae suerte a sus proyectos.

Sí hombre, desde La vida y nada más, Abycine siempre ha sido tremendamente cariñoso con nosotros y además, es muy contento, porque es la primera vez que he podido venir, como vivo en Estados Unidos, no siempre es fácil venir a España. 

¿Dispuesto a repetir con Que nadie duerma?

Bueno, estoy muy contento de estar aquí. Veremos la recepción, pero el premio, de verdad, es estar.  

 ¿Qué me puede decir de la adaptación de la obra?

La película diría que ha sido un viaje extraordinario, que tiene una protagonista fabulosa en Malena Alterio y estoy muy contento con la película, deseando compartirla, la verdad. 

¿Fue complicado un rodaje como este, desde la visión de ese personaje, una mujer que pierde su empleo y tiene que reciclarse?

Bueno el rodaje fue difícil, pero también una fantasía. Llevo viviendo mucho tiempo fuera y decidí volver a rodar a Madrid. La adaptación de la novela de Juan José Millás me brindó una oportunidad ideal y para mí un reto, porque nunca había trabajado en la adaptación de una novela, era la primera vez y eso es verdad que cambia un poco la propia historia y tampoco había trabajado nunca con actores profesionales. El cine tiene mucho de oficio y de siempre estás aprendiendo y ésta es la película con la que más lo he hecho, sin duda.  

¿Cambió la visión depender de una adaptación?

Claro, mis películas anteriores eran mucho más abiertas. El proceso de rodaje es un proceso de búsqueda, pero el final, que es el instante hacia el que todo se construye, en mis películas siempre estaba muy abierto y, como el proceso de rodaje era largo y el final, muchas veces, se encontraba en el rodaje. Había un final escrito, pero todo el equipo sabía que eso podía cambiar. En este caso, era al revés, al final  había que llegar, no podíamos cambiarlo, por la rotundidad de la historia, eso hace que  todo se construya hacia ese instante  y cambia la manera de afrontar muchas cosas. Es una película con un equipo mucho más grande y eso hace que tenga otro empaque, es una película de cierta envergadura y eso la enriquece, son opciones.  

¿Cambia la propuesta ese trabajo con actores profesionales?

Es verdad que hay una cosa muy interesante y es que hay actores naturales, no profesionales, con otros fabulosos y me interesaba mucho ese choque para la película. Claro, los actores profesionales tienen unas propuestas de personajes que están muy pensadas y el texto lo dominan de forma magistral. Ha sido para mí muy rico. Creo que una actriz no profesional no podría haber hecho el personaje de Malena, no tendría la infinidad de aristas que tiene, el personaje sería más plano, sin ese vaivén emocional controlado. 

Comienza la andadura, ya con muy buena acogida.

Bueno, acabamos de empezar la andadura, pero estamos muy contentos. Hasta ahora la recepción están siendo fantástica. 

¿Ya estudia otras posibilidades?

Uno siempre está soñando para hacer otras cosas, pero no hay nada inmediato en estos momentos. 

¿Una película, supone incluso años para hacerla realidad?

Se tarda muchísimo. Esta película, siendo adaptación de una novela, piensas que es algo más sencillo, con una novela conocida, con un personaje principal fabuloso. No fue nada sencillo, es verdad, pero igualmente, hay que reconocer que hay un momento, visto desde fuera y sin ser productor, muy positivo del cine español, de gran ebullición, pero eso no significa que no haya dificultades, por supuesto. 

¿Por las plataformas?

Claro. Ahora hay una nueva serie que Pedro Almodóvar está produciendo, ya no es solo cine y hay posibilidades de ver películas en distintos soportes y es así. Para nosotros, Amazon Prime fue bastante importante, porque llegamos antes que muchos otros y nos dio un empujón. Lo bueno que tiene Amazon es que quiere que estrenes en salas, es una cosa muy importante. Hay que ir a verla al cine y, concretamente en Valladolid hemos tenido dos pases fabulosos, en cines muy bonitos, que incluso tenían acomodador. Cuando una sala de estas está llena, la sensación es fabulosa; la sala está viva y cada sonido se nota.   

¿La visión de un cineasta que trabaja en Estados Unidos, se cuela en su visión?

Pues eso creo que lo tendrán que decir los espectadores. En el trasfondo de la película, de alguna manera, había varias ideas principales y, para mí, era muy importante retratar Madrid, que es donde he crecido. En la película he intentado huir de mis propios recuerdos para encontrar el Madrid que encontré mucho tiempo después y sí que hubo intención de volver que deje y descubrirlo.