Editorial

La provincia apuesta por atraer empresas a sus polígonos

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Zincaman consiguió centrar el tiro y reflejar un mapa de áreas industriales lo más fidedigno posible

La provincia de Albacete cuenta en la actualidad con más de 20 millones de metros cuadrados de suelo industrial a la espera de que alguna empresa se interese por ellos. Pero para dinamizar todo ese terreno potencialmente generador de riqueza, la Asociación Regional de Zonas Industriales de Castilla-La Mancha (Zincaman), con la colaboración de la Diputación Provincial de Albacete, se ha puesto manos a la obra para crear el Proyecto para la dinamización de zonas industriales de la Provincia de Albacete (Prodizipa). Este documento no tiene otro objetivo que catalogar las zonas industriales y poder conocer a ciencia cierta el estado en el que se encuentran en el ámbito de las telecomunicaciones, los accesos o los servicios básicos con los que cuenta cada polígono industrial, una información básica para las empresas que estén interesadas en instalarse en la provincia albacetense.

Gracias a Prodizipa, que es un instrumento muy útil también por la colaboración de los propios ayuntamientos, los técnicos detectaron que las empresas se interesan especialmente por la posibilidad de generar su propia energía o por la existencia de fibra óptica -este último hecho muy avanzado en la mayoría de las áreas industriales por la labor de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha-.

Prodizipa también permitió zonificar el número de empresas por las comarcas, siendo la capital y su alfoz natural el territorio que aglutina a la mitad de las firmas que operan en la provincia. en el otro extremo se encuentra la Sierra del Segura con apenas el dos por ciento de las empresas albacetenses. Por tipo de empresas, las relacionadas con el sector de la automoción son las más numerosas, con un 23%, seguidaspor las de construcción, con un 20%.

La provincia de Albacete siempre presumió de ser la punta de lanza de Castilla-La Mancha en cuanto a economía se refiere. Su ubicación estratégica, a medio camino entre Madrid y el Levante español es una ventaja, junto con una orografía nada complicada, para aquellas empresas que quieran instalarse en este territorio. Pero aún así, Zincaman consiguió centrar el tiro y reflejar un mapa de áreas industriales lo más fidedigno posible. De esta forma, descubrió que sólo un tercio de todos los metros cuadrados industriales está preparado para recibir a una empresa de forma inmediata o que una gestión profesional tiene mayores garantías de éxito que otra meramente municipal. Y es que crear un polígono industrial -como se hizo en muchos municipios en la década de los 90- no es sólo urbanizar un erial. Hay que saber venderse para atraer a las empresas y esa es la asignatura pendiente que tienen muchos polígonos industriales en Albacete.