Esta pasada semana conocíamos los pésimos datos de paro de diciembre y del cierre del 2020. Apenas unos días después los de la eurozona. Y España, a la cabeza. No sólo doblamos la tasa de paro de los países de la zona euro, sino que nuestro paro juvenil es superior al 40%, ganamos en esta trágica estadística hasta a Grecia. Es la consecuencia lógica de una mala gestión de la crisis económica que ha provocado la irresponsable y tardía gestión de la pandemia.
El Gobierno llegó tarde y mal y las consecuencias en vidas y enfermos es terrible, pero la ruina y el paro no se quedan atrás. Muchos sectores de la economía ya empiezan a proporcionar datos de cierre de ejercicio y son realmente escalofriantes. La facturación del comercio textil ha caído un 40%, las peluquerías un 35%, la hostelería un 50%, la venta de automóviles ha caído un 32%, las entradas de dinero por turismo han bajado en 68.000 millones de euros, más de 750.000 trabajadores siguen en ERTE y los parados superan los 720.000. Además, 100.000 empresas han cerrado y 300.000 familias del mundo del ocio nocturno y el espectáculo están en la cuerda floja, muchos ya en las colas del hambre. Ya ni la ampliación de los ERTE, cuya gestión es también caótica, va a salvar a las empresas de cierres y despidos.
El panorama es dantesco y no sólo no va a mejorar, sino que va a empeorar en los próximos meses. La tercera ola con nuevas restricciones, la lenta vacunación y, por si fuera poco, la tormenta Filomena que, en muchas zonas de España, va a eliminar gran parte de la esperanza que el comercio tenía puesta en las rebajas. Además, las subidas de los recibos de la luz y del gas contribuirán a estrechar aún más el margen de gasto que tuvieran los hogares. Todos estos datos se han conocido en una semana en la que, por cierto, el Gobierno (excepto Margarita Robles e Illa que está en campaña) no tenía absolutamente nada en la agenda. Los españoles están abandonados a su suerte y ya lo están poniendo de manifiesto medios extranjeros que detectan que en España no hay nadie al mando.