Los jugadores, ¿se transforman en los Mundiales… o es el aficionado el que, mirando los Mundiales con otros ojos, redescubre a los futbolistas? Tal vez las dos cosas: Qatar'22 ya ha servido para 'rehabilitar' a muchos futbolistas que habíamos denostado u olvidado.
Quizás el de Antoine Griezmann es el caso paradigmático: en estos últimos cinco años, ha pululado entre Atlético y Barça buscando su sitio. Un lustro en el que ha disputado 73 partidos consecutivos con Francia… siendo el jugador clave para Deschamps. La posición del 'Principito' es muy distinta de la que ha desempeñado históricamente en LaLiga:aquí destruye y construye, tiene libertad para elegir si es mediocentro o mediapunta y los 'bleus' crecen de su mano.
Su compañero de selección, Raphael Varane, ha vuelto a emerger de sus cenizas. Fue el tipo por el que el United pagó 40 millones en 2021 y el que ha acumulado críticas y sinsabores en Old Trafford. Su compañero en Mánchester, Harry Maguire, ha experimentado algo similar. Lleva dos años siendo algo parecido a un 'meme' del que reírse y en la Copa del Mundo a Southgate no el tembló el pulso: fue titular y se pareció al chico de los 87 millones (lo que los 'red devils' pagaron al Leicester en agosto de 2019). «Ojalá aquí juegue igual que ha hecho en Qatar», dijo Ten Hag.
Mientras, la afición del Chelsea ha 'redescubierto' a Ziyech y a Pulisic. El estadounidense ha participado en cinco choques de esta temporada con los 'blues', y logró meter a los suyos en la segunda fase, siendo elegido MVP del partido ante Inglaterra. El marroquí, con apenas 270 minutos en Stamford Bridge esta 22/23, ha sido clave para que su equipo haya dado una campanada histórica.