Las organizaciones profesionales agrarias (UPA, COAG, ASAJA), Cooperativas Agro-alimentarias, las interprofesionales del sector ganadero-cárnico (PROVACUNO, INTERCUN, INTEROVIC, INTERPORC, INLAC, ASICI, AVIANZA), asociaciones de la industria alimentaria (Anafric, ANICE, FECIC, Asoprovac, Anprogapor) y la iniciativa Carne y Salud han solicitado al Gobierno la bajada del IVA de las carnes, los derivados cárnicos, los yogures y la miel después de que la medida adoptada hace apenas una semana se quedara, a juicio de una gran mayoría, corta al dejar fuera a algunos alimentos que «deberían considerarse como básicos».
En un comunicado conjunto, las organizaciones aseguran mirar con interés la iniciativa del Gobierno de reducir el IVA de algunos de los alimentos de primera necesidad durante el primer semestre de 2023 dentro del paquete de medidas de respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la Guerra de Ucrania incluido en el Real Decreto-ley 20/2022 aprobado el pasado 27 de diciembre. Esta iniciativa ha nacido con el objetivo de favorecer a las familias, especialmente a las más vulnerables, que están viendo como su cesta de la compra básica se está encareciendo como consecuencia del incremento de costes de producción registrado en los últimos meses.
Sin embargo, dentro de esta «positiva medida», aseguran echar en falta en este listado de productos básicos alimentos tan importantes y esenciales en la cesta de la compra de todas las familias como las carnes, los derivados cárnicos, los yogures o la miel. Todos estos alimentos poseen cualidades nutricionales de gran valor dentro de una dieta variada y equilibrada, son necesarios en determinadas etapas de la vida como la infancia, la adolescencia o la madurez y fundamentales en la recuperación de algunas enfermedades, aseguran.
«Creemos que una cesta de la compra que no incluya estos alimentos realmente no será una cesta de la compra totalmente saludable ni en línea con las recomendaciones de las autoridades sanitarias», afirman. Además, son alimentos que están amplia y plenamente integrados en los menús de las familias y en la dieta mediterránea y que además complementan a los ya incluidos para conformar una dieta equilibrada, variada y saludable.
Las organizaciones consideran fundamental que los yogures, la miel, las carnes y los derivados cárnicos estén incluidas en la reducción impositiva de la cesta básica para que las familias, especialmente las más vulnerables, sientan en mayor medida el efecto de esta medida. «Reconocer estos alimentos como básicos es reconocer el derecho de todas ellas a tener una dieta saludable, variada y equilibrada», remarcan.
Poniendo mayor énfasis en la infancia, especialmente aquella que forma parte del entorno más afectado por las crisis económicas y que siente los efectos de los aprietos de sus familias en su alimentación, el Gobierno debe propiciar, con medidas como la acordada, que su dieta sea lo suficientemente completa y ajustada a las necesidades que requiere su desarrollo físico y mental, demandan los emisores del comunicado. La miel, la carne y los derivados cárnicos y el yogur forman parte de esa dieta indudablemente y son difícilmente sustituibles, apostillan.
Tras lo expuesto, las organizaciones firmantes han solicitado al Gobierno y a las fuerzas políticas incluir dentro del listado de alimentos a los que se reduce el tipo impositivo del Impuesto sobre el Valor Añadido a estos alimentos básicos de la dieta (el yogur, la miel, la carne y los derivados cárnicos), contribuyendo así al objetivo, marcado por esta iniciativa legislativa, de favorecer a las familias, especialmente las más vulnerables, en su compra diaria.
Otros apoyos.
Las voces a favor de la inclusión de la carne, el pescado, el yogur, la miel e incluso determinadas conservas en la reducción del IVA de los alimentos se escucharon casi desde el mismo instante en que se hizo pública la medida. El mismo líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, se expresó en ese sentido la semana pasada. Desde la Junta de Castilla y León también se lamentó que en la rebaja del IVA a los alimentos básicos no se haya incluido ni la carne ni el pescado, lo que «vuelve a perjudicar al sector ganadero», que «es el que más ha soportado el incremento de los costes por el valor de los piensos».
Carlos Fernández Carriedo, consejero de Economía del Gobierno castellanoleonés, consideró que «es injusto» y ha señalado que se daña a un sector que atraviesa dificultades. «Quién puede pensar que el pollo no es alimento básico», se preguntó Fernández Carriedo, quien además defendió que esta acción del Gobierno obedece a una medida «ideológica» y no «económica».
Y es que no es el único que piensa que la no inclusión de la carne en la reducción del IVA es un error. Lorenzo Ramos, secretario general de UPA, expresó poco después de conocerse la medida que «son productos de primera necesidad que deben incluirse en la rebaja para que puedan acceder a ellos las familias más vulnerables; no tiene sentido que solo los pueda consumir la gente más pudiente». Por su parte, desde las asociaciones que representan la cadena de valor del gran consumo (Anged, Aecoc, Aces, Asedas o Fiab) dijeron que esta es «una oportunidad perdida, ya que los productos frescos como la carne o el pescado forman parte de la cesta básica de los consumidores y son además esenciales en la dieta mediterránea».