Aunque muchos podrían pensar que la mayor parte de los conductores ebrios son detectados en los controles preventivos, lo cierto que en realidad no es así, tal y como refleja el complejo e interesante estudio La Prevención de la Conducción Influenciada, mediante Controles Preventivos Policiales. Basados en la Evidencia, elaborado por el oficial de la Policía Local de Albacete, Víctor Manuel del Olmo Rubio, graduado en Criminología.

Según este estudio, que tiene como objetivo principal determinar si existe una relación espacio temporal, en la conducción influenciada en la ciudad de Albacete y ofrecer un perfil del infractor, el 52% de las conducciones influenciadas que se detectan son por infracciones de tráfico, un 20% por accidentes de tráfico y un 28% por los controles preventivos. 

El que muchos de los conductores ebrios o drogados cometan infracciones suponen un riesgo añadido para el resto de conductores y peatones como señala Del Olmo. «Esto es un riesgo porque con las infracciones de tráfico muchas veces  se está vulnerando la seguridad de los demás, porque muchas de las infracciones son conducciones en sentido contrario al establecido, porque la gente que está influenciada no se percata o es más atrevida a la hora de cometer una infracción, porque la gente influenciada suele envalentonarse y perder esa responsabilidad que se tiene en un estado normal. También muchas veces los accidentes de tráfico se producen después de una infracción, porque la gente se salta un semáforo». 

Gracias a este estudio, se ha podido además establecer un perfil del conductor ebrio o drogado que comete infracciones o sufre accidentes de tráfico y en este sentido podemos decir que se trata de un varón español, con una edad media de 32 años, aunque la edad que más se repite es la de 24 años. 

Hay que señalar que el 92% de los conductores influenciados son hombres, frente al ocho por ciento de mujeres. Además el 89% de los conductores influenciados son de nacionalidad española. 

En cuanto a la sustancia ingerida, podemos decir que el 93% de los positivos ha consumido alcohol, mientras que el siete por ciento restante ha consumido drogas. 

En lo que se refiere a los conductores ebrios detectados en controles preventivos, la edad media de los mismos es de 42 años. En cualquier caso, hay que señalar que en el estudio, con el objetivo de obtener unos resultados fiables y evitar cualquier tipo de dato sesgado, se han descartado de las conducciones influenciadas, las detectadas en los controles de alcoholemia, ya que el emplazamiento donde se desarrolla dicho control, es un lugar elegido previamente por la policía. 

Además cabe destacar que el estudio se ha realizado analizando el año 2019, para que el mismo no se viera afectado por las alteraciones producidas por la pandemia. En este sentido, también se ha realizado un análisis temporal, por meses. 

El mes donde hubo un mayor número de conducciones influenciadas, fue el mes de mayo con un 15,13%, como señala Del Olmo. «En mayo, con el inicio del buen tiempo, aumenta la vida social y las celebraciones como las bodas y comuniones, aumentando también el consumo de bebidas alcohólicas y con ello las posibles conducciones influenciadas».

A continuación encontramos el mes de diciembre con un 11,81% de los positivos, algo lógico puesto que  «también existe un aumento exponencial de la vida social, con la Navidad y las comidas y cenas de empresa». 

En los meses de verano, hay muchas poblaciones donde aumentan las actividades de ocio y con ello las conducciones influenciadas, sin embargo esto no sucede en Albacete, porque mucha gente se va fuera, con lo que desciende esa actividad y con ello la posibilidad infractora, representando en el mes de julio una tasa del 6,27% y en el mes de agosto una tasa del 7,01%. 

Pero si hay un mes a destacar en este estudio, es el de septiembre, puesto que acoge el mayor evento de la ciudad, la Feria de Albacete, declarada de Interés Turístico Internacional, que en 2019 recibió la visita de 2,5 millones de personas. Sin embargo, según el estudio es un mes con una baja incidencia,  del 7,01%, la misma que en el mes de agosto donde la actividad de la ciudad es más reducida. 

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