Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


¿Dónde están los socialistas?

12/12/2022

No se sabe muy bien qué ocurre en la familia socialista. La socialista de verdad, no la sanchista, que tiene poco que ver con los principios que defiende el Psoe. No hay más que hablar un rato con militantes y votantes eternos del Psoe -no necesariamente figuras- para conocer su abatimiento.

No acaban de asumir en qué ha convertido Pedro Sánchez el partido, cómo lo ha diseñado para adaptarlo a sus necesidades y propósitos, rozando incluso la inconstitucionalidad. Sánchez no habría tenido el apoyo mayoritario de los delegados en el último congreso si hubieran sabido el uso que pensaba darle Pedro Sánchez si se convertía en presidente de gobierno. No es especulación periodística, sino confesiones de algunos de esos delegados que, hoy, se duelen de haber creído a quien se presentaba a unas primarias contra Susana Díaz.

Los últimos días se han multiplicado las declaraciones de personajes públicas del socialismo histórico, todas ellas críticas con la deriva de Pedro Sánchez. Los más contundentes, Leguina tras su expulsión, y Felipe González, hasta ahora más moderado al opinar sobre el presidente de gobierno. No lo ha sido con Susana Griso … pero sus reflexiones han quedado en nada. Como han quedado en nada las reflexiones de algunos barones regionales que, a la hora de la verdad, temen las consecuencias de enfrentarse al secretario general del partido: Sánchez pude organizar una maniobra de primarias e impedir que renueven sus candidaturas regionales o municipales.

Desde el gobierno insisten en que Sánchez no ha tomado ninguna decisión ilegal y que responde al bloqueo del PP para renovar los cargos del CGPJ y del Tribunal Constitucional. Puede que las intolerables maniobras del pasado viernes, y anteriores, no sean ilegales, pero son profunda e incuestionablemente antidemocráticas. Inciden en la instrumentalización de la Justicia a través del gobierno. En cuanto a la acusación de bloqueo del PP, a otros con esa milonga. En democracia se puede y debe negociar todo, pero Sánchez está maniatado por las exigencias de sus socios y no duda en arremeter contra normas recogidas en la Constitución.

¿La respuesta es una moción de censura? Qué más quisiera Sánchez que la presentara Feijóo. Lo hizo Felipe González hace años sabiendo que la perdía, pero tenía enfrente a un presidente que jugaba limpio. Si Feijóo la presenta, se puede dar por seguro que se daría contra una pared; un adversario que utilizaría de forma descarada la mentira, como siempre, tanto en sus intervenciones de defensa como las de ataque. Y que saldría vencedor ante unos sanchistas -que no socialistas- que disfrutan con sus marrullerías.

A Pedro Sánchez solo se le puede vencer en el parlamento o en las urnas. Lo primero es misión imposible mientras no se muevan los socialistas con poder regional. Vencer en las urnas depende solo de los ciudadanos. Que se atrevan de una vez a transformar en votos su indignación actual y no se crean traidores si no respaldan a su partido de siempre.