El impulso de romper con todo, incluso después de haber alcanzado el estándar de felicidad definido por la sociedad, es el motor de arranque de Todos mienten, la nueva serie de Pau Freixas para Movistar+ que llegará a la pequeña pantalla en diciembre.
«La serie habla de la necesidad de salir de esa especie de jaula que te has construido tú mismo. El sentimiento está ahí, pero no podemos negar que cuando rompes una jaula de este tipo pasan cosas y que son duras y que duelen, y hay una dificultad para salir de ahí», cuenta el creador y director de la ficción.
Producida por Movistar+ en colaboración con Filmax, Todos mienten es un un thriller dramático con momentos de comedia compuesto de seis capítulos, que se enmarca en la pacífica e idílica urbanización de Belmonte, donde conviven familias de clase alta que viven en chalés con piscina y comparten su ocio haciendo pilates o jugando a pádel en el club.
La aparición de un vídeo sexual de una profesora con un alumno desatará la tormenta y provocará un efecto dominó que desestabilizará la vida de varias familias que tienen innumerables secretos escondidos bajo la alfombra. Desde ese momento, todo se empezará a poner en duda.
Macarena, interpretada por Irene Arcos, es la responsable del caos, una mujer «fuerte, carismática, que encaja dentro de la sociedad y es querida» y que a priori «tiene una vida de mujer triunfadora, con trabajo, casada, con una hija... Cumple con todos los aspectos que una mujer tiene que tener para estar socialmente valorada y considerarse triunfadora», apunta la actriz.
Lo que viene a contar Pau es que «a lo mejor ahí no está la felicidad, que a lo mejor son cosas que, bueno, he podido querer, pero la felicidad no es una cosa que se alcanza, se echa una llave y ya somos felices. Nos vamos reinventando y es verdad que puede llegar un momento de tu vida que a lo mejor socialmente tienes todo lo que querías, o lo que la sociedad te ha hecho creer que querías, y te das cuenta de que no», añade.
Sin embargo -y ante lo trágico de las consecuencias de ese intento de romper con todo- Pau Freixas cuenta que la serie «no empuja a romper» sino que simplemente dice «¿No tienes este sentimiento a veces? Yo también. Y a veces es terapia hablar de esto y permitirte, aunque sea con una serie, proyectarlo».
Natalia Verbeke, Miren Ibarguren y Eva Santolaria son las otras tres mujeres que, impulsadas por la debacle, cuestionarán el papel que han tenido hasta el momento. Mujeres «impulsivas e irracionales» que, apunta Freixas, había que «dejarlas equivocarse». «Que se acueste con un alumno, que se pelee con su amiga, que la cague (...) los tíos lo han hecho toda la vida y se les ha visto como «sexis pero imperfectos» y ahora yo quería hacerlo con las mujeres», darles esa licencia para equivocarse.
Leonardo Sbaraglia, Ernesto Alterio, Juan Diego Botto y Jorge Bosch son la parte masculina de la trama en un reparto que completan Amaia Salamanca, Lucas Nabor, Carmen Arrufat y Berta Castañé.
Temas polémicos
Paralelamente a la historia de tensión, secretos, sospechosos y culpables, la ficción trata temas polémicos como el abuso sexual, los estereotipos de género, las relaciones de desigualdad o el acoso, aspectos que Freixas ha tratado conscientemente, con «la voluntad de hablarlos y no escaquearnos», pero intentando hacerlo «con toda la sensibilidad posible», explica.
Al pensar en estos temas «hay dos caminos. Uno es que como da miedo que levante ampollas, no hacerlo, y el otro es hacerlo con todo el respeto y confiar en que sea mayor el valor que tiene hablar de estos temas que los pequeños deslices que haya podido tener inconscientemente porque es muy frágil todo», agrega.