«La Hospitalidad de Lourdes sale al encuentro de todos»

Antonio Díaz
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Pilar Álvarez-Valdés Olaguíbel es la presidenta de la Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes de Albacete que estos días tiene abierta su Tómbola solidaria en el Paseo de la Feria de la capital

Pilar Álvarez-Valdés. - Foto: Rubén Serrallé

Pilar Álvarez-Valdés Olaguíbel es la presidenta de la Hospitalidad de  Nuestra Señora de Lourdes de Albacete que estos días tiene abierta su Tómbola solidaria en el Paseo de la Feria de la capital y, además prepara su peregrinación, que este año se llevará a cabo del 22 al 26 de junio. La presidenta comentó a La Tribuna de Albacete el momento de la Hospitalidad, con sus planes de peregrinación, programa e inscripción.

¿Es el primer año en el que abren la Tómbola solidaria?

Exactamente, es el primer año. Durante muchos años hacíamos un rastrillo, pero ahora, en vez de los ciudadanos de Albacete, voluntarios y amigos de la Hospitalidad entren, es la Hospitalidad de Lourdes la que sale al encuentro de los ciudadanos, para que nos conozcan y todo el mundo que pase por el Paseo de la Feria, allí verá la caseta solidaria de la Tómbola de la Hospitalidad. 

¿Hasta cuándo se podrá visitar?

La inauguramos el día 3, por la tarde y estará hasta el domingo 19 o bien cerraremos antes si se venden los boletos que tenemos. El coordinador de la tómbola es José Carrión, miembro de la junta, responsable de los  de los brancadiers, que también nos  prestó la caseta, que se ponía en las fiestas de Alborea. Luego, a Cáritas Diocesana de Albacete le ha parecido muy bien que coloquemos la nuestra delante de su tómbola, en el Paseo de la Feria.  

¿Qué objetivo tiene esta tómbola?

El objetivo de la tómbola es conseguir fondos para pagar el autobús litera, que viene de Lourdes, es fantástico y tiene capacidad para llevar a seis personas encamadas y luego, para sillas ancladas. Es para enfermos con discapacidades de movilidad o personas encamadas y, el resto de los asientos son mucho más amplios, reclinables. Prácticamente se puede ir acostado y tiene aseo, una pequeña cocina y nevera. Permite peregrinar a muchos enfermos que no lo podían hacer antes.  

No hay tren de la esperanza. 

Así es, no hay tren de la esperanza. Originariamente eran estros trenes nocturnos, que llevaban literas y los enfermos iban muy cómodos. Eso se terminó en el año 2000, aunque la Hospitalidad, como todos queríamos ir en tren, continuamos, pero eran trenes de cercanías y era incómodo. Otros años fuimos por el corredor del Mediterráneo hasta Figueras, y después en autobús. Era bastante complejo combinar las dos cosas y tras la pandemia, vamos en autobús, por eso este autobús litera,  aunque también llevamos otro adaptado, con plataforma para poder subir sillas, para personas enfermas o con discapacidad. Este autobús litera tiene un precio elevado y la de Albacete es una Hospitalidad humilde económicamente, por eso  se nos ocurrió la idea de la tómbola,  para poder sufragar los gastos. El año pasado hicimos un festival de villancicos que, aunque no se recogió todo, sí una parte importante.  

¿Mejor tómbola?

Creemos que sí. El precio del boleto es de 50 céntimos y todo el mundo puede participar y probar suerte. Tenemos muchísimos premios directos y luego, juntando todas las letras de la palabra Lourdes hay 151 premios más especiales y también, el día 19, con el sorteo de la ONCE,  si coinciden los cuatro últimos números, el premio es un fin de semana en el Hostal Miralmundo, de Ayna, con alojamiento y desayuno. Los premios son muy diversos y desde aquí quiero dar las gracias a las empresas  de toda la provincia. Los hospitalarios han ido a las farmacias y se han volcado, con cantidad de productos. También han participado peluquerías, restaurantes, pizzerías, manicuras. Hemos implicado a muchas empresas y estamos muy agradecidos, son muchos los amigos de la Hospitalidad de Lourdes. También hay gente que nos ha ingresado donativos y hay mucho movimiento, estamos contentos, creo que también la gente, porque es una tómbola solidaria y entrañable. 

¿Qué peregrinación es este año?

Será nuestra 51 peregrinación. Ya sabemos que el año pasado fue la 50 y muy especial, con cantidad de actos, como nuestra Virgen peregrina de Lourdes, que visitó más de 40 pueblos de la diócesis e hicimos una gala en el Teatro Circo, pero seguimos andando, caminando, porque la peregrinación será del 22 al  26 de junio y el plazo de inscripción ya ha empezado, hasta el día 17 se podrá hacer y estamos en la parroquia de Franciscanos, donde tenemos la sede, en horario de mañana y tarde de 11 a 13 horas y de 18 a 20 horas, de lunes a viernes. Los que quieran acercarse, ahí les daremos toda la información y los que tengan interés en peregrinar, hacen las inscripciones y se informa y ayuda. También online se puede contactar.  

¿Cuántas personas suelen hacer la peregrinación?

Varía. Desde el Covid bajó la cifra, porque fallecieron hospitalarios. El año pasado ya fuimos 250 e imagino que este año, serán más o menos esas cifras. Ojalá sean más, porque la gente ha perdido el miedo a salir y moverse. Es un viaje donde hay mucha relación de unos con otros, iremos en autobuses y en los actos, allí, participamos todos, porque hay muchos actos. La verdad es que hay mucha cercanía y una gran hermandad, entonces, como la gente ha perdido ya el miedo, creo que aumentará el número de peregrinos. 

¿Partirán desde la estación de autobuses este año?

Sí, saldremos el 22 de junio, desde la estación de autobuses temprano. Serán tres paradas y haremos todos juntos la comida. Llegaremos a Lourdes a media tarde, para que los enfermos cenen y se acuesten. El resto de peregrinos y voluntarios podrán visitar la gruta. Después son tres días completos llenos de actos y volveremos el 26, para llegar a Albacete a media tarde. Quiero recordar que somos Hospitalidad diocesana de Albacete. Es verdad que a Lourdes se puede peregrinar de muchas maneras y todas son estupendas porque la idea es ir al santuario, al encuentro con María y es un enclave precioso, de recogimiento, oración y silencio. Nuestra invitación es ésta, ven con la diócesis, únete, porque somos de todos los pueblos de Albacete y además, vamos porque ayudamos a los enfermos. La diócesis necesita la ayuda de todos, porque vamos con personas enfermas y con discapacidad y necesitamos corazones y manos. Manos para ayudar a los enfermos que de otra forma no podrían peregrinar. Vamos todos juntos a Lourdes a vivir la experiencia de hermandad y oración, porque es un lugar de sanación, principalmente humana y espiritual. Cada uno encuentra su sanación, a veces no es lo que buscas o lo que quieres, pero siempre encuentras algo y se crean lazos de hermandad y amistad. Van niños de cinco años, hasta personas de más de 90 años.  Queremos que todo el mundo nos conozca y venga con nosotros, porque es una experiencia irrepetible.  

¿Por qué es tan especial?

Es especial porque somos muchos, muy diversos y vamos con personas enfermas y con discapacidad, que es la razón de ser de las hospitalidades. En Lourdes, todo está orientado a los enfermos. Luego, aquellas personas enfermas o con discapacidad que no hayan peregrinado, no necesitan que los acompañe nadie, porque nosotros nos encargamos las 24 horas, de atenderlos en sus necesidades, para eso están los hospitalarios, voluntarios, hombres y mujeres de muchas edades. Por una parte están los sacerdotes, por otra el personal sanitario, que llevamos muchos, luego hay grupos de sala, servicio de comedor y los más jóvenes se dedican al transporte, incluso nos acompañan niños, los aguaderos, o el grupo de acogida. 

¿Qué momento vive la Hospitalidad de Albacete?

Estamos en un momento de cambio. Como en la diócesis, don Ángel ha pasado a ser obispo emérito y el otro día estuvimos en la misa de despedida y fue muy grato. Luego en la Hospitalidad también habrá cambios porque yo dejo la presidencia en noviembre, ya que se cumple el período máximo que puede estar un presidente, dos períodos de cinco años, por eso es un momento de cambio. En la diócesis, esperamos que venga un obispo hospitalario, como don Ángel, y nos gustaría, claro, que nos acompañase a todas las peregrinaciones.  

¿Mereció la pena?

Yo invito aquí, a todos los hospitalarios que cumplan los requisitos, que se animen porque la verdad es que para mí ha sido una experiencia fantástica, merece la pena. Hay, como en todas las actividades, momentos difíciles, pero sin duda ha merecido la pena. Son muchas emociones impensables, personalmente, espiritualmente, me ha enriquecido muchísimo.