«Hay que reivindicar la zarzuela»

Antonio Díaz
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El Teatro Circo acoge mañana la representación de la zarzuela Luisa Fernanda y la Asociación Albacetense de Amigos de la Ópera ha querido sumarse con una charla sobre la misma, a cargo del barítono y profesor de canto David Mancebón

David Mancebón. - Foto: Arturo Pérez

El Teatro Circo acoge mañana la representación de la zarzuela Luisa Fernanda y la Asociación Albacetense de Amigos de la Ópera ha querido sumarse con una  charla sobre la misma, a cargo del barítono y profesor de canto David Mancebón,  que tituló esta conferencia, que se desarrolló en el Teatrillo del Teatro Circo, A propósito de Luisa Fernanda.

¿Qué tiene de especial una zarzuela como la que se representa, Luisa Fernanda?

Luisa Fernanda tiene muchas cosas especiales, no en vano ha perdurado y se ha mantenido en cartel, se ha representado más de 10.000 veces, por algo será. Encuentro que no le sobra nada, ni le falta nada, de principio a final, todos los números son muy buenos y muchos de ellos los conoce todo el mundo. Luego, el libreto tiene una gran fuerza, sobre todo Luisa Fernanda y luego, el coro, es importantísimo, un personaje más de la zarzuela. Se centra en Madrid, tiene un trasfondo político, pero encuentro que lo importante es el amor y el desamor, las dos caras, eso es universal y le ha hecho perdurar. 

¿Un gran libreto?

Sin duda. El libreto lo escribieron dos grandes literatos, Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw, que colaboraron durante más de 40 años haciendo grande la última etapa de la zarzuela y firmaron títulos como La Canción del Olvido, Doña Francisquita, La Rosa del Azafrán, La Chulapona. Colaboraron en la difusión de la zarzuela y Ferderico Romero fue el creador de la SGAE. 

¿Cómo es la música de Federico Moreno Torroba?

Federico Moreno Torroba ya era un compositor estimado, no por la zarzuela, por la música sinfónica, de cámara o de guitarra y era amigo de Andrés Segovia. Luisa Fernanda fue su primer y más grande éxito y la música no tiene desperdicio, no decae.  Esos grandes momentos subrayan perfectamente el texto, es una genialidad, sin duda.  

¿Todo el mundo reconoce algún pasaje?

Todo aquel que tenga más de 25 años, seguro que reconoce por ejemplo la Mazurca de las sombrillas o Caballero de alto plumero. Todo el mundo conocía esas melodías. 

Luisa Fernanda es una de esas zarzuelas cumbres. ¿Falta valorar todavía más nuestro género lírico?

Sí, estaba escuchando una entrevista que hicieron en Radio Clásica al director, con motivo de la reposición en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, de Luisa Fernanda, decía y creo que no le falta razón, que en concreto Luisa Fernanda no tiene nada que envidiarle a cualquier obra del repertorio italiano, francés o  alemán. Además, Luisa Fernanda, gracias al impulso de Plácido Domingo, ha sido representada en Viena, Milán. entre otros.  De Moreno Torroba incluso, en 1958, La Chulapona se representó en Nueva York, con un arreglo en inglés, con grandísimo éxito. Primero, hay que reivindicar la zarzuela, dentro de España y, por supuesto, fuera.   

Hay óperas, como La Traviata, en todas las temporadas de los grandes teatros, donde no hay zarzuela.

Sí, es cierto. También hay quizá falte un trabajo de renovación, de algún modo, desde la dirección escénica, para hacerla más actual. Lo que no se debe tocar, en mi opinión, es la obra de arte en sí, tanto el libreto como la música, pero sí es cierto que mientras La Traviata o cualquier otra gran ópera del repertorio, tienen un mensaje directo que es el amor o el desarmar y en la zarzuela se da ese mensaje, pero a veces se da más importancia a temas localistas, y quizá se debería renovar en ese sentido, alguna de ellos. Hay títulos como La Revoltosa, La tabernera del puerto,  y otros grandes que, sin hacer nada, podrían estar en todas las temporadas, por su calidad musical y dramática.  

¿También suele usted interpretar zarzuela?

Sí. El verano pasado, en agosto, repuse en Motril una zarzuela. Tuve la grandísima suerte de ser el protagonista de un título olvidado pero que de verdad es, como mínimo, de la misma calidad que Luisa Fernanda, del maestro Torroba, que se llama La Caramba. Narra los amores de una cantante de copla, que nació en Motril y causó asombro en Madrid, hasta el punto de entrar en el círculo de Jovellanos o Goya, que aparecen en esta zarzuela.