La ONG Stop Ceguera reunió en la noche de ayer a unas 180 personas en el Casino Primitivo para celebrar su 25 aniversario con una cena-espectáculo. La actriz Charo Romero presentó, amenizado además con la música de Mike Picazo & Gang y la actuación del mago Mateo García.
La reunión fue «casi como la de los miembros de una familia, que es prácticamente lo que somos», según explicaba el oftalmólogo José Ramón Villada, presidente de esa organización albacetense. Sirvió para celebrar ese cuarto de siglo de andadura, del que «el balance es más que positivo, ya que hemos operado a casi 5.000 personas a las que hemos devuelto la vista y visto a decenas de miles de pacientes, a los que hemos ayudado con tratamientos o gafas».
Burkina Faso, Ghana, Costa de Marfil, Argelia, República Dominicana, República de Guinea y Senegal son los países a los que Stop Ceguera ha llevado sus campañas quirúrgicas, en la que los especialistas se pagan el viaje con el fin de paliar la ceguera donde no hay medios ni para operar algo tan común en España como unas cataratas.
Sobre ese trabajo, Villada detallaba que «cuando comenzamos no pensábamos que no podríamos llegar tan lejos, porque el mundo de la cooperación es bastante complicado, ya no tanto al formar una ONG o conseguir una subvención, sino especialmente si quieres hacer un trabajo eficaz sobre el terreno porque debes tener una contraparte local seria o acuerdos con el gobierno. Si no, vas dando tumbos y no logras ser tan eficaz como quisieras».
Además, en los últimos años Stop Ceguera consiguió consolidar una clínica permanente en la región de Meki (Etiopía), un gran paso para continuar con su labor de ayuda. «Estamos consiguiendo lo que fue nuestro sueño al principio, que era tener una clínica permanente abierta todos los días y atendida por personal local formado para hacer programas de erradicación de la ceguera o de concienciación y enseñanza», destacó sobre ese proyecto el presidente de la organización.
Según recuenta Villada, en estos 25 años de trayectoria, han trabajado con ellos «sobre el terreno entre 120 y 150 personas», elenco de colaboradores que se completa «además de con socios que no viajan y ayudan para recaudar fondos, con una gran lista de empresas que han contribuido de distintas formas a que podamos seguir adelante».
Con esos apoyos y nuevas incorporaciones en el equipo de especialistas, estos oftalmólogos se encuentran con muchas fuerzas para continuar con su labor solidaria. «Hablamos a diario, nos vemos cada semana y estamos convencidos de seguir adelante. Además, va entrando gente más joven, con empuje y muchas ganas, y espero que la organización tenga todavía muchos años de vida», concluía Villada en un día muy especial.
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