Las encuestas de esta semana se han vuelto un poco locas y se contradicen bastante unas con otras. Algunas cosas siguen si embargo firmes. La mayoría y las más fiables señalan una considerable fortaleza en el PP de Feijoo, que ha superado el pequeño bache con la intervención de su líder. En el PSOE, Sánchez al menos ya no baja y parece haber invertido la tendencia, sube aunque sigue quedándose lejos de los "populares. Y la batalla está por la tercera plaza, que puede ser muy determinante, entre Abascal y Yolanda Díaz. Con una tendencia de los primeros a la baja y diferentes opiniones por parte de la segunda, a la que dan unos subiendo y sorpasando y otros por detrás de Vox.
Y en ello puede estar la clave. A los 140 y hasta más de 150 escaños del PP le hacen falta unos 30 para sumar. Y eso parece estar más ajustado. Esa va a ser la batalla y eso es lo que se está jugando. Pues no debe olvidarse que aunque PSOE más Sumar no sumen, siempre contarán, tengan esto por seguro, aunque ahora digan lo contrario, a nacionalistas, separatistas y Bildu. Sánchez pactará, como pactó con ellos sin pestañear, un nuevo Frankestien.
Quedan por delante ya menos de tres semanas. Los pactos variables del PP van a culminar en unos días. Algunos con Vox, otros sin ellos. El acuerdo en Teruel para la Diputación con Guitarte parece indicar que por ahí está el camino para resolver el puzzle de la comunidad, con lo que ya solo quedaría Murcia. Y ahí el empecinamiento de Vox podría costarle muy caro, pues para evitar que sea investido, López Miras tendría que unir sus votos a PSOE y los izquierdistas podemitas. Un paso en falso que puede hacerlos trizas y agravar la delicada situación en que las encuestas los colocan.
De lo que ahora no pararemos ya de hablar será de los debates. Pero en realidad hay uno que es el que importa. El cara a cara del día 10. Dicen los expertos que no suelen estas cosas mover muchos votos. Pero alguno mueven y algunos pueden significar esos escaños que acaban decidiendo un puñado. Y que por un punto se pierde o se gana la petaca.