Las reservas de agua suben por cuarta semana consecutiva en toda España, pero lo hacen de forma muy desigual, tanto que en la provincia de Albacete apenas se nota la mejora e incluso en algunos puntos concretos de la misma la situación se deteriora cada vez más. 

Uno de esos lugares es el pantano de La Fuensanta, que se levanta sobre el cauce del río Segura, en el término municipal de Yeste, que vuelve a perder parte de su volumen almacenado y se acerca cada vez más a los niveles críticos del año hidrológico 2016-2017.

Esta discrepancia se debe a que  casi toda la mejora de la reserva peninsular se dio esta semana en la vertiente atlántica, donde las lluvias fueron abundantes, mientras que las precipitaciones fueron escasas en los ríos situados en la vertiente mediterránea.

Así, de las cuatro demarcaciones hidrográficas que se reparten el territorio de la provincia, las dos atlánticas mejoran sus reservas -el Guadiana gana 10 hectómetros cúbicos y el Guadalquivir nueve- y las dos mediterráneas las empeoran -el Júcar pierde cuatro hectómetros y el Segura baja 10.

En lo que atañe a los grandes embalses de Albacete, todos ellos en el Alto Segura, la tendencia es a la baja o en el mejor de los casos a quedarse igual. Así, el embalse de Camarillas, en Hellín, perdió un hectómetro cúbico de agua; en Cenajo, en el mismo término, perdió cuatro; Fuensanta, en Yeste, bajó dos durante la última semana.

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