La Sección Segunda de la Audiencia Provincial comenzó ayer el juicio contra cuatro personas que se enfrentan a cinco años de prisión por dedicarse al tráfico de marihuana y pertenencia a grupo criminal. Cabe destacar que uno de los acusados se enfrenta a tres años más de prisión por falsificación de moneda, puesto que en su vivienda se encontraron billetes falsos.
Durante la vista, la defensa solicitó que los acusados declarasen después de haber escuchado la prueba, como señalaba el abogado del procesado A.G.G., Mariano López Ruiz. «Como novedad hemos pedido que los acusados declaren en último lugar, ya que hay una sentencia del Supremo de septiembre de este año, que dice que en caso de que se pida se tiene que conceder y así se ha hecho».
Por esta razón, fueron los agentes del CuerpoNacional de Policía los que declararon en primer lugar.
En este sentido, narraron como los acusados A.G.G. y su cuñado F.M.L. fueron sorprendidos sobre las 13,10 horas del 13 de diciembre de 2016 en la autovía A-31 en un vehículo todoterreno en el que se encontraron 1.000 esquejes de marihuana, que tuvieron un peso de 420 gramos, sustancias estupefacientes que habían sido adquiridos por los acusados en un lugar no concreto de la localidad de Méntrida (Toledo), para su venta a terceras personas.
Posteriormente, en casa de los acusados A.G.G. y su pareja M.M.L., en un registro se encontraron 12.500 euros en metálico, que los agentes dijeron que procedían de la venta de drogas y varios cogollos de marihuana.
Cultivo. El 14 de diciembre de 2017, los agentes realizaron un registro en casa del acusado M.H.R.L., en Casas de Juan Núñez, donde encontraron siete bolsas de marihuana, que contenían un total de 18.321 gramos de marihuana, con una pureza del 13,3% de cannabis en su composición.
Además también encontraron bolsas para elaborar dosis para su venta, una báscula destinada al pesaje de la droga y fertilizante para el cultivo de marihuana.
En la planta baja de la vivienda había un humidificador, 11 lámparas de sodio, un ventilador e instrumentos y efectos destinados al secado de la marihuana cultivada. En el sótano de la casa había montada una instalación para el cultivo interior de marihuana, con un sistema eléctrico para el mantenimiento del sistema eléctrico, la iluminación de las plantas, así como un sistema de riego por goteo, ventilación con filtros de carbono y un sistema de calefacción e iluminación, compuesto por 60 lámparas de sodio.
Los agentes explicaron que la citada plantación contaba con 660 macetas con plantas de marihuana, que arrojaron un peso de 49.490 gramos y una pureza en cannabis, en torno al 18.8%. Además también encontraron 2.265 euros, que los agentes señalaron que procedían del tráfico de drogas.
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