El ciclista albacetense José Félix Parra explotó la pasada semana al conseguir la primera victoria profesional de su carrera. Nacido en Ossa de Montiel hace 24 años, una localidad acostumbrada a sacar buenos ciclistas, Parra despuntó pronto y como juvenil estuvo en el Fundación Contador. Sus cuatro años de sub-23 los pasó en el Lizarse «donde realicé muy buenas actuaciones, pero siempre me quedaba segundo y tercero, no logré ninguna victoria. Se me había olvidado lo que era eso de ganar».

El año pasado dio el salto al Kern Pharma, equipo profesional que se nutre del Lizarse y cuenta con un elenco de jóvenes ciclistas dispuestos a explotar, como hizo Parra en el Tour de Alsacia.

Esta vuelta de cinco etapas de nivel UCI 2.1 significará un antes y un después en la carrera de José Félix Parra, que celebra en casa, con su familia, este triunfo, pero que ya tiene la cabeza en su participación este sábado en la Clásica de San Sebastián. «Voy con la moral por las nubes y confiado en mis posibilidades», afirmó.

Lamenta Parra no poder estar en la Vuelta a España. «Para poder competir nos tendrían que invitar y no ha sido así este año, veremos a ver si vamos sumando buenas actuaciones y nos ganamos esa invitación porque es algo que gustaría».

El triunfo en el Tour de Alsacia se fraguó en la cuarta etapa, la considerada reina, que ganó el ciclista de la Ossa de Montiel. «Era la más dura, la que más montaña tenía, desde la salida hasta la meta. Intenté filtrarme en alguna escapada y me metí en una con ocho corredores que parecía buena. Afalta de 50 kilómetros nos bajaron la diferencia a un minuto y veía imposible que llegásemos. Al último puerto llegamos con 25 segundos, lo veía detrás. Dije, ahora o nunca, hice mi apuesta y salté en la bajada y no pudieron cazarme. Ya en la meta me enteré que además me había puesto líder»,  explicó Parra.

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