«Preocupa la idea de unir la Mancha Oriental y Rus-Valdelobos»

E. F.
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«La divisoria entre ambas masas de agua coincide con la de la superficie»

Julián García Alcaraz. - Foto: José Miguel Esparcia

Julián García Alcaraz sólo leva dos semanas al frente de la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental (Jcrmo) y ya tiene varios asuntos de gran envergadura sobre la mesa. Ganó por una amplia diferencia, pero los problemas y retos de una de las mayores zonas de regadío de España no esperan. De hecho, algunos de ellos son de tanta envergadura que afectan a la esencia misma de lo que ha sido la Jcrmo desde su nacimiento, a mediados de los años 90.

En primer lugar, ¿cómo se siente una vez que ha ganado y por un apoyo tan grande?

En primer lugar, una gran satisfacción. Estoy muy orgulloso y al mismo tiempo siento ya el peso o la responsabilidad. Presidir la Junta Central de Regantes implica ocupación y preocupación, pero dedicaré todos mis esfuerzos y mi tiempo a atender las necesidades y reivindicaciones de nuestros miembros. 

¿Esperaba tanto margen? Se decía que ambos candidatos estaban equilibrados, pero al final usted recibió muchos más votos.

Era consciente de que tenía un amplio apoyo, pero no me di cuenta de su alcance hasta el momento del escrutinio. De todos modos, sin un gran apoyo no habría presentado mi candidatura, porque creo que un presidente debe tener tanto legalidad como legitimidad, y la legitimidad sólo puede venir de la mayoría. 

La siguiente pregunta es casi obligada. Y ahora. ¿qué?

Y ahora, a trabajar. Tenemos algunas cuestiones muy importantes encima de la mesa, por ejemplo, nos preocupa muchísimo la idea de unir la Mancha con Rus-Valdelobos en el borrador de Catálogo de Acuíferos Compartidos que redactó el Ministerio; también estamos preocupados por la situación de muchos miembros de la JCRMO, que ahora están recibiendo nuevas concesiones de agua por parte de la Confederación que incluyen una reducción importante de volúmenes.

Son nuevas concesiones que se habían solicitado debido, por ejemplo, a cambios societarios, o a un aumento de superficies sin cambio en el volumen, algún tipo de actuación en los pozos, y están recibiendo nuevas concesiones que son mucho menores que las originales. Les han aplicado los consumos reales de 2012 y 2016, un periodo en el que hubo un importante ahorro de agua, y ahora descubren que el esfuerzo que han hecho se está convirtiendo en un problema, en lugar de ser reconocido como un mérito.

Estas dos primeras cuestiones son las más urgentes. Pero, además, estamos a la espera de la publicación de la futura orden de contadores que publicará el ministerio y que previsiblemente se publicará en el primer trimestre de 2024. Queremos saber qué efecto real tendrá sobre el futuro de nuestras explotaciones y, directamente relacionado con esta cuestión, el desarrollo del Perte agrario para la digitalización de todo el ciclo del agua.

Empecemos por el Catálogo de Acuíferos Compartidos. ¿Han presentado sus alegaciones? ¿Puede resumir sus líneas principales?

Claro que se han presentado. Creemos que no procede unir la Mancha  Oriental con Rus-Valdelobos en un acuífero compartido. La masa de aguas subterráneas de la Mancha Oriental se compone de tres acuíferos; dos de ellos no tienen continuidad con Rus-Valdelobos, en concreto la carbonatada del Mioceno Central, que se extiende hacia la zona del río Júcar; la carbonatada del Cretácico Superior, que ocupa las zonas septentrional, oriental y meridional. Luego hay una tercera capa, la del Jurásico medio, que es una formación confinada y que es subyacente a las otras dos. Por eso entendemos que no hay continuidad ni correspondencia entre Mancha Oriental y Rus-Valdelobos y así lo hacemos constar en nuestras alegaciones.

Todavía  más, hacemos constar que los flujos de las dos masas, Mancha Oriental y Rus-Valdelobos, son opuestos. Nosotros vertemos hacia el Júcar y Rus-Valdelobos hacia el Guadiana. Además, el mapa del Instituto Geológico y Minero refleja cómo la divisoria entre ambas masas coinciden con la divisoria geográfica en superficie.

Respecto al tema de las concesiones. ¿Hay margen para alegar?

Margen para alegar, no hay, en sentido estricto. La Confederación ha usado un artículo de la Ley de Aguas que establece que la CHJpuede dar por caducada una concesión si un usuario pasa más de tres años sin utilizarla. No lo ha hecho, pero en cambio sí que se ha valido de este artículo para tomar los consumos reales de los últimos cinco años como referencia a la hora de calcular la concesión. 

¿Qué implica eso?

Pues que el usuario se está encontrando concesiones con menos volumen, porque esos cinco años fueron mejores en pluviometría y, en paralelo, los regantes consumieron menos, en parte porque continuaron con las medidas de ahorro y en parte porque mercados importantes, como el del cereal, estuvieron a la baja. 

La gran paradoja es que nos hemos encontrado con que el ahorro se penaliza, esto es, lo que debería ser una virtud y tener un reconocimiento, al final se vuelve un perjuicio con el que no contábamos.

Sobre la orden de contadores, ¿ven en el Ministerio voluntad para que su implantación sea compatible con el mantenimiento de los sistemas actuales de control basados en la teledetección?

Lo cierto es que la implantación del nuevo sistema de contadores no está nada clara. En los nuevos planes hidrológicos del tercer ciclo y en el caso concreto del Júcar, ya se sabía que los nuevos contadores iban ase obligatorios en varios casos, como los pozos conocidos como los de 7.000 metros cúbicos, o en las nuevas ampliaciones de superficie, eso ya se esperaba.

Pero nosotros tenemos desde hace muchos años, 25 nada menos, un sistema basado en la teledetección y en el cálculo y asignación de consumos a los cultivos, que goza del reconocimiento de la propìa Confederación porque no sólo es eficaz, también es barato. Y lo que decimos nosotros es que si ha demostrado su eficacia, si es bueno y probado ¿por qué hay que cambiarlo?

Es más, no podemos pasar por alto que la digitalización de contadores no es un proceso gratuito, tiene una coste que también habrá que tener en cuenta. Y no sólo en dinero, también en tiempo, un sistema complejo, que pretende manejar un volumen considerable de datos, no  es algo que se implante de la noche a la mañana. 

Y si esto se implanta de la noche a la mañana, ¿no hay riesgo de que todo el corpus de conocimiento atesorado sobre el acuífero en el último cuarto de siglo se pierda?

Entiendo que no, porque eso es un capital que siempre estará ahí. Una de las claves de la buena gestión que se ha hecho en este cuarto de siglo ha sido, precisamente, disponer de una muy buena información. No creo que, llegado el momento, eso se arrincone, se deprecie, es que ni se plantea.

Basándonos en esa misma información, ¿hacia dónde van los cultivos en la Mancha Oriental?.

Desde 2012, hemos tenido un crecimiento exponencial del almendro, a causa de una bajada de precio del cereal. Ahora estamos en una fase de estabilización del almendro; sí que crece el pistacho y también se observa que cultivos que antaño fueron muy importantes, como el maíz, pierden terreno a causa de los bajos precios del cereal y de sus necesidades de agua. 

Inevitablemente, además de todo lo antedicho, hay que preguntar por el cambio climático, ya que los regantes están en la primera línea de este problema, por así decirlo.

El cambio climático es juna realidad con la que hay que lidiar, no nos queda otra opción. En general llueve menos, pero cuando llueve lo mismo o incluso por encima de la media, vemos que los patrones de la precipitación cambian. El año anterior llovió incluso u n poco por encima de la media, pero el agua no se repartió de forma uniforme, tuvimos cinco meses sin una gota de agua y un mes que llovió seguido, de forma torrencial. Y a esta realidad hay que adecuarse, si queremos conservar lo que tenemos.