Las mejores de la EvAU en Albacete

A.G.
-

Beatriz Jiménez Martínez, alumna del IES Diego de Siloé, y Ana María Martínez Rubio, del IES Bernardino del Campo, se quedan a 25 milésimas de la nota máxima y empatan con el resultado más alto de la provincia y segundo de la UCLM

Ana María Martínez Rubio y Beatriz Jiménez Martínez. - Foto: C.A.

A solo 25 milésimas de la puntuación máxima, con una nota global de 13,975. Ese es el magnífico resultado que obtuvieron dos alumnas de la capital albacetense (Beatriz Jiménez Martínez, del IES Diego de Siloé, y Ana María Martínez Rubio, del IES Bernardino del Campo) en la prueba de Evaluación para el Acceso a la Universidad (EvAU). Ese empate a puntos las convierte en las mejores alumnas del curso 2022-23 en la provincia y las segundas de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), solo por detrás de la toledana Irene Vega Sánchez, que consiguió el 14.

Fue el examen de Historia de España el que restó esa mínima porción sobre la nota perfecta a las dos jóvenes albacetenses y esa no es la única coincidencia entre ambas, pues llegaban ya a estos exámenes con unas calificaciones excelentes en Bachillerato y varias de sus respuestas a las preguntas de La Tribuna también encajan. Tanto Beatriz como#Ana María destacan su sorpresa al conocer el resultado, la necesidad de afrontar con calma la preparación de la EvAU o la de seguir los consejos de los profesores, de quienes destacan que han compartido con ellas su alegría.

Donde si difieren estas brillantes alumnas es en sus planes de futuro. Ana María estudiará Medicina en Albacete, mientras que Beatriz ya se preinscrito en Filología Clásica en Murcia, una opción poco habitual entre quienes consiguen las notas más altas. 

Para la alumna del IES Bernardino del Campo fue casi una decisión de última hora, según explica, porque «no lo tenía muy claro y al final me decidí por varios motivos, principalmente porque mi tía ya es médico y me gustaría seguir su camino y también porque fue la que más me gustó de todas las carreras que nos presentaron».

Por su parte, la estudiante del IES Diego de Siloé tenía claras sus preferencias mucho antes. «Desde pequeña me han interesado mucho la cultura clásica y sus mitos.#En cuanto pude quise probar con el latín y, ya en Bachillerato, descubrí que el mundo de las Humanidades es mi sitio», detalla, remarcando que «he sido siempre una persona muy vacacional y quiero estudiar lo que me apasiona» y que «mi familia y mis profesores siempre me han apoyado y nunca me presionaron a estudiar otra carrera con más salidas profesionales».

En cuanto al pasado más reciente, el momento de conocer sus notas, ambas coinciden de nuevo en que salieron de la prueba «con buenas sensaciones», pero no esperaban un resultado tan bueno. «Nunca esperas sacar un 10 en casi todo. Al principio fue un shock, pero estoy muy contenta al ver que todo el trabajo ha dado sus frutos», afirma Beatriz, mientras que Ana María comentaba que «jamás me habría esperado esta nota, aunque sí salí bastante contenta porque los exámenes se ajustaban mucho a lo que habíamos hecho en el instituto durante el curso». «Tardé bastante tiempo en creérmelo del todo, pero sentí mucha emoción porque mi familia estaba conmigo al ver los resultados y pude celebrarlo con ellos», añade. 

Sobre la preparación de la EvAU, también señalan las dos jóvenes la importancia de un buen trabajo previo y de no dejarse llevar por los nervios. «Fue un poco duro organizar el trabajo, pero cuando coges el ritmo ya todo sale más fácil. Estudié como solía hacerlo durante todo el Bachillerato, sin un horario muy drástico, dos o tres horas en los días que menos y compensando en otros con cuatro o cinco», detalla Beatriz.

Ana María también mantuvo una rutina similar a la del curso y destaca que «lo principal es ir trabajando durante todo el año y ser constante», así como «tomarlo con tranquilidad, porque aunque te juegues mucho, hay que pensar que es un examen similar a los muchos que haces durante todo el curso».

En cualquier caso, no todo en la vida es trabajo, y ahora, con la satisfacción del trabajo bien hecho, las dos jóvenes afrontan un verano especial antes de iniciar una nueva etapa de su vida.  «Bachillerato es una época muy frenética en la que siempre falta tiempo y ahora quiero disfrutar el verano como si fuera el mejor y con mis amigos, antes de separarnos para ir a la universidad», explica Beatriz, mientras que Ana María lo encara también «con tranquilidad». «Creo que lo voy a pasar casi todo en mi pueblo, Montealegre del Castillo, celebrando con los amigos y también haré algunos viajes con ellos para desconectar», indica.

Más información en la edición impresa y en la APP de La Tribuna de Albacete (https://latribunadealbacete.promecal.es)