Cuando está cerca el tercer aniversario de la llegada de la pandemia del coronavirus a nuestras vidas y en un momento en el que se debate sobre si es o no aconsejable poner fin a la emergencia sanitaria a nivel mundial, el diagnóstico de la infección por Covid ha dado un giro de 360 grados, gracias al aprendizaje adquirido en estos años por los profesionales que trabajan en el Servicio de Microbiología del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, y a la introducción de nuevas tecnologías y aparataje que han permitido la obtención de resultados más rápidos y precisos que han llevado en estos tres años a la verificación de la nada desdeñable cifra de 500.000 PCR y 20.000 test de antígenos.
Pero además, la crisis sanitaria mundial que generó la llegada de este virus se ha convertido en una «oportunidad» para dar visibilidad a un Servicio hospitalario imprescindible y necesario, que funciona las 24 horas del día y los 365 días del año, pero que hasta ese momento era un gran desconocido para el conjunto de la población, que no así para los profesionales sanitarios del ámbito hospitalario.
Microbiología, PCR, test, variantes, secuenciación, son términos que hemos aprendido durante estos tres años de pandemia, que antes desconocíamos, pero que ahora nos resultan demasiado familiares, aunque ya existían en el día a día de los profesionales de esta especialidad, cuyo trabajo básico es de laboratorio, pero que han pasado a convertirse en estos años de emergencia sanitaria en el centro neurálgico del diagnóstico de los casos de Covid-19 no sólo de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete, sino del resto de gerencias de la provincia.
Hasta el 2020 el Laboratorio de Microbiología, que hoy cuenta con un potente arsenal tecnológico y personal entrenado y en cantidad suficiente para lo que pueda venir en el futuro a nivel de infecciones por virus o bacterias, o en la lucha contra la resistencia de los antimicrobianos, centraba su labor en servir de apoyo diagnóstico a la Unidad de Enfermedades Infecciosas y detectar todas las patologías que son de declaración obligatoria. Los profesionales del Servicio ya eran perfectamente conocedores de las pruebas PCR, ya que tienen múltiples indicaciones y se utilizan por ejemplo para el diagnóstico microbiológico de meningitis, neumonías y para la detección de gérmenes multiresistentes, lo que no estaban acostumbrados como otros sanitarios es a trabajar con tanta presión asistencial como la que provocó la primera y siguientes olas de la pandemia.
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