La delegación albacetense de Manos Unidas tiene nueva presidenta, después de que Juana Perete dejara el testigo a otra mujer, Pilar Martínez, quien ya tiene las riendas de la delegación en la provincia de la ONG de la Iglesia para ayuda al desarrollo. Para conocer a la nueva presidenta, por las instalaciones de Manos Unidas pasaba recientemente el delegado de la Junta, Javier Cuenca, quien aprovechó su visita a la sede de la entidad para destacar el compromiso del Gobierno regional en la «lucha constante contra la pobreza y la exclusión social», y añadía que para la Junta es «una obligación estar siempre al lado de los más desfavorecidos». El representante del Ejecutivo autonómico exponía en su visita algunas de las medidas puestas en marcha por el Gobierno de Castilla-La Mancha «para acabar con las desigualdades», como es el caso del Plan de Integración Social, un plan que este año «contará con un presupuesto de 2,3 millones de euros e incluirá como novedad una línea dirigida a financiar programas de lucha contra la pobreza».

Javier Cuenca destacó además la labor «altruista y desinteresada» que realiza Manos Unidas para sensibilizar a la población sobre la realidad del sur, así como los proyectos de desarrollo que están desarrollando en África, América, Asia y Oceanía para acabar con el hambre, la deficiente nutrición, la miseria, la enfermedad, el subdesarrollo y la falta de instrucción, y agradeció a sus voluntarios el trabajo «vocacional, generoso y comprometido» que llevan a cabo. El delegado reiteró el apoyo a Manos Unidas, animándoles a seguir trabajando en la misma dirección para conseguir entre todos «un mundo mejor y más equitativo, donde la igualdad de oportunidades sea una realidad».